Hepatitis E
Definición
La hepatitis E es una enfermedad viral transmisible al hombre rara en Europa, pero relativamente frecuente en el mundo como en Asia y en África (leer también más abajo en Epidemiología). En el hombre, se manifiesta por una hepatitis a menudo asintomática y normalmente benigna que se suele resolver en algunas semanas. Sin embargo, las personas con un sistema inmunitario frágil, la hepatitis E puede llegar a ser letal, como lo ha señalado un estudio presentado en un congreso sobre el hígado, celebrado en París en abril de 2018 (The International Liver Congress). Este estudio demostró que, en raros casos la hepatitis E también puede ser letal en personas no inmunodeprimidas. La hepatitis es una zoonosis, es decir, que se puede transmitir de un animal enfermo (como el cerdo) al hombre.
El día mundial de las hepatitis tiene lugar el 28 de julio.
Epidemiología
En 2017 unos 20 millones de personas estaban infectadas de hepatitis E en el mundo, que acabaron con más de 56.000 muertos, según estimaciones de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health en los Estados Unidos. La hepatitis E es la forma más frecuente de hepatitis aguda viral en el mundo, según un comunicado de prensa de julio de 2017 de la Stellenbosch University en Sudáfrica, que condujo un trabajo de investigación sobre esta hepatitis.
Determinados países de Asia (como la India, Pakistán y Bangladesh) y de África están especialmente afectados por esta infección. Se cree que los problemas de higiene derivados sobre todo de los sistemas de alcantarillado deficientes o inexistentes son responsables de estos casos de hepatitis E.
Tasa de mortalidad
La tasa de mortalidad global de la hepatitis E es de un 1%. Ésta es un 30% más elevada en las mujeres embarazadas (más información más abajo en Complicaciones).
Causas y transmisión
Causas
La hepatitis E está provocada por un virus, el virus de la hepatitis E – VHE (en inglés hepatitis E virus o HEV).
4 genotipos diferentes
Se sabe que existen al menos 4 genotipos diferentes del virus de la hepatitis E (VHE). Tal y como informa el sitio suizo de referencia Pharmavista.net en diciembre de 2017, los genotipos 1 y 2 únicamente circulan en el ser humano y se transmiten por vía fecal-oral, principalmente por el consumo de agua de bebida contaminada, en determinadas regiones de Asia y de África. En Europa la contaminación proviene sobre todo de los genotipos 3 y 4, virus zoonóticos que infectan sobre todo el cerdo y los animales de caza (jabalí y ciervo).
Transmisión
– En los países desarrollados (por ejemplo, Francia y Reino Unido) la transmisión al hombre se debe principalmente al consumo de alimentos a base de hígado crudo de cerdo o de jabalí, contaminados por el virus de la hepatitis E (genotipos 3 y 4), pero también con mejillones crudos o poco cocidos.
– En los países en vía de desarrollo la transmisión del virus de la hepatitis E (genotipos 1 y 2) suele ser por vía fecal-oral, sobre todo por el consumo de agua contaminada.
Una contaminación por transfusión sanguínea es posible, pero es poco común.
Síntomas
En la gran mayoría de los casos la enfermedad (infección) es asintomática, es decir, el virus está presente sobre todo en las heces, pero la persona no manifiesta ningún síntoma.
Sin embargo, si los síntomas están presentes éstos suelen ser una gran fatiga, trastornos digestivos, ictericia, y a veces, fiebre.
Según el sitio suizo de referencia Pharmavista.net, los hombres de más de 50 años tienen más riesgo de desarrollar una hepatitis E con síntomas, sobre todo en caso de hepatopatía crónica subyacente.
Diagnóstico
Un análisis de sangre permite, en general, diagnosticar la hepatitis E gracias a la identificación de anticuerpos. También existe una prueba a nivel de las heces que identifican material genético del virus de la hepatitis E.
En 2017, un estudio realizado por la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health demostró que una prueba realizada con saliva tenía casi la misma eficacia que un análisis de sangre. Este trabajo de investigación se publicó en julio de 2017 en la revista científica Journal of Immunological Methods. En 2017, esta prueba realizada con saliva todavía no estaba disponible en el mercado, tal y como informaron los investigadores americanos.
Complicaciones
Se pueden observar formas graves de hepatitis E en las mujeres embarazadas, las personas inmunodeprimidas (sobre todo los trasplantados) y las personas que ya presentan una enfermedad del hígado.
Casos crónicos
En algunos pacientes inmunodeprimidos (como los pacientes con sida o trasplantados), el virus de la hepatitis E tiene la capacidad de volverse crónico, como lo constató el Dr. Tongai Maponga de la Stellenbosch University en Sudáfrica en un comunicado de prensa de esta universidad el 27 de julio de 2017. En los pacientes inmunodeprimidos se puede desarrollar una cirrosis rápidamente.
Mujer embarazada
En la mujer embarazada la hepatitis E puede evolucionar hacia a una insuficiencia hepática aguda. Si una mujer embarazada está infectada por el virus de la hepatitis E, la tasa de mortalidad es de un 30%. Les científicos desconocen el motivo de esta tasa tan elevada. Para hacerse una idea, la tasa global de mortalidad de la hepatitis E es de un 1%.
Enfermedades neurológicas
Otras complicaciones raras de la hepatitis E pueden ser la aparición de enfermedades neurológicas, como el síndrome de Guillain-Barré.
Tratamientos
En la mayoría de los casos, una infección con este virus sana de forma espontánea y sin necesidad de medicamentos. Sin embargo, y según el sitio suizo Pharmavista.net, la prevalencia de una hepatitis E crónica en los pacientes trasplantados se estima entre el 1 y el 3%.
Vacuna
En China existe una vacuna para prevenir la hepatitis E (vacuna recombinante HEV 239 cuyo nombre comercial es Hecolin). Según el sitio Pharmavista.net y la OMS, esta vacuna sólo está disponible en China (datos de diciembre de 2017).
Fuentes & Referencias:
El Ministerio de la Salud & de los Deportes – París, Pharmavista.net (consultado el 2 de noviembre de 2016 y el 20 de diciembre de 2017), comunicado de prensa de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health (julio de 2017), comunicado de prensa de la Stellenbosch University en Sudáfrica (julio de 2017), OMS (memorándum sobre la hepatitis E)