Bronquiolitis
Definición
La bronquiolitis o bronquiolitis del lactante (infantil) es una enfermedad viral que se debe, en general, al virus respiratorio sincicial (VRS). La bronquiolitis es una forma de bronquitis que afecta sobre todo a los niños menores de 2 años y, especialmente los bebés de 3 a 6 meses.
En esta enfermedad los bronquiolos (los bronquios más finos) se ven afectados, lo que impide al aire circular libremente en los pulmones.
Esta infección afecta principalmente los lactantes y los niños pequeños, sobre todo a finales de otoño y en invierno. El periodo de epidemias, o de mini-epidemias, en Europa tiene lugar sobre todo entre diciembre y enero; a veces ya empieza en noviembre.
Como los bronquiolos de los bebés son minúsculos, una pequeña cantidad de secreciones basta para obstruir sus bronquiolos.
La bronquiolitis se transmite por los estornudos, la saliva, la tos y, sobre todo, por las manos sucias. Es una enfermedad benigna, pero en caso de complicaciones es necesario una hospitalización.
Si el bebé también tiene congestión nasal, puede tener dificultades para respirar. En este caso, le costará mamar y tragar al mismo tiempo.
¿Cuál es la diferencia entre une bronquiolitis y una bronquitis?
La bronquiolitis es una inflamación de las pequeñas ramas de las vías respiratorias que afectan especialmente los bebés y los niños pequeños.
La bronquitis es una inflamación de las (grandes) vías respiratorias que afectan más bien los niños más mayores y los adultos.
Epidemiología
– En Francia se estima que unos 460.000 lactantes se ven afectados por bronquiolitis todos los años, lo que representa aproximadamente el 30% de la población de lactantes. Según el instituto francés Irsan, el 2% de los lactantes de menos de un año afectados de bronquiolitis son hospitalizados todos los años en Francia, debido a una forma grave de la enfermedad.
Causas
El virus respiratorio sincicial (VRS) es el primer responsable de bronquiolitis. Pero hay otros virus que pueden causarla como el metapneumovirus, el rinovirus, el adenovirus, el virus de la gripe o el HMPV (metapneumovirus humano).
Un simple resfriado en el adulto puede provocar una bronquiolitis en un lactante. Los niños delicados, como los prematuros, son los más vulnerables.
El tabaquismo pasivo también constituye un factor de riesgo. La recidiva de bronquiolitis suele ser consecuencia de un contacto prolongado con otros niños enfermos.
Transmisión del virus respiratorio sincicial (VRS)
La mayoría de las veces es la madre resfriada que contamina su bebé. El VRS es muy contagioso, y a menudo se propaga en forma de epidemia entre los bebés, por ejemplo, en un centro de acogida.
El VRS se transmite mediante la tos y las secreciones, pero también mediante los objetos contaminados como los biberones o los utensilios en general. Este virus puede sobrevivir varias horas en los objetos sucios o en las manos.
Síntomas
La bronquiolitis se manifiesta por una rinitis acompañada de una tos seca debida a la inflamación de la tráquea y de los bronquios, y de una obstrucción nasal. El niño también puede presentar algunas décimas de fiebre.
Se suele acompañar de expectoraciones y el niño puede respirar de manera acelerada y con un ligero silbido (o wheezing, en inglés) en los casos graves. El niño presenta una rinofaringitis de 24 a 72 horas antes de que aparezcan los signos clínicos de una bronquiolitis.
El virus incuba de 2 a 8 días y aumenta en número en la mucosa nasal antes de saturar los bronquios. Es eliminado al cabo de 3 a 7 días, pero todavía puede contaminar hasta 4 semanas.
Duración de los síntomas:
La bronquiolitis dura, en general, de 2 a 3 semanas y se suele resolver por sí sola, como lo señalaba la clínica Mayo en diciembre de 2018 en un artículo en su sitio Internet.
Diagnóstico
El cribado del virus sincicial se hace por un simple muestreo de las mucosas de la garganta o de la nariz mediante el inmunoensayo ELISA.
Una muestra de sangre también puede ser necesaria, si el niño presenta signos de bronquiolitis aguda, para medir la saturación en oxígeno de la sangre.
La opacidad de la trama pulmonar, el incremento de la talla de los espacios intercostales y la bajada de las cúpulas diafragmáticas, detectados por una radiografía de los pulmones, son los principales signos de la enfermedad.
Complicaciones
Cuando la bronquiolitis se considera aguda en el lactante, urge una hospitalización. Los bebés de menos de 6 meses tienen un elevado riesgo de complicaciones.
En este caso, los criterios que se tienen en cuenta son: una alteración demasiado rápida de la salud del paciente, repetidas apneas o cianosis (por ejemplo, labios azules) o trastornos de la respiración, temprana edad, deshidratación, una cardiopatía crónica grave y trastornos de tipo digestivo.
Tratamientos
Los cuidados para una bronquiolitis varían según los síntomas. Sin embargo, todavía no existe tratamiento para tratar la causa (virus). Salvo complicaciones o en casos excepcionales, los antibióticos resultan inútiles ya que se trata de una infección viral. Los antibióticos actúan únicamente en caso de infección bacteriana.
La Haute Autorité de Santé (Alta Autoridad Francesa de Salud, HAS) estimó en noviembre de 2019, en un comunicado de prensa, que el tratamiento farmacológico (por ejemplo, los broncodilatadores) tiene poco cabida en el tratamiento de la bronquiolitis aguda. En general, la HAS recomienda en cambio una gestión basada en “el lavado regular de la nariz y la vigilancia de los signos de agravamiento”.
Gestos y suero fisiológico
Adoptar ciertos gestos eficaces puede ser suficiente. La desobstrucción y la limpieza del sistema respiratorio son esenciales. Se hace mediante irrigación de las fosas nasales con suero fisiológico. El lactante debe estar acostado de espaldas y con la cabeza de lado. El aspirador nasal no siempre es eficaz, aunque permite aspirar las secreciones nasales sobre todo después de haber aplicado el suero fisiológico. Los padres deben asegurarse de hidratar bien el bebé, de proporcionarle una alimentación normal y un ambiente sano.
En caso de persistencia de las dificultades respiratorias, o de aparición de vómitos y diarreas, o de modificaciones comportamentales, es necesario contactar con un pediatra. Éste puede prescribir un antibiótico, un broncodilatador, corticoides o antivirales según la gravedad de bronquiolitis.
El médico puede prescribir paracetamol contra la fiebre, con una dosis en función del peso del bebé o del niño.
Oxígeno
En caso de hospitalización, se suele administrar oxígeno.
Tiempo de curación
En general, una bronquiolitis se cura en unos días.
Buenos consejos & Prevención
– Dar de beber al niño en cantidad suficiente y ventilar su habitación (temperatura ideal: 19°C).
– Orientar el niño y acostarlo sobre la espalda con la almohada alzada (unos 30°).
– Limpiar a menudo la cavidad nasal mediante un suero fisiológico o una solución salina (disolver ½ cucharada de café de sal en 240 ml de agua hervida y enfriada).
– Pedir consejo a un pediatra antes de cualquier administración de medicamentos, como un jarabe contra la tos.
– Lavarse sistemáticamente las manos con agua jabonosa (durante, al menos, 30 segundos) antes de ocuparse del bebé. También se puede utilizar un gel desinfectante.
– Evitar exponer el bebé al humo de tabaco.
– Evitar tanto como sea posible llevar a un lactante en un sitio muy frecuentado como los transportes públicos o los hospitales.
– Desinfectar siempre que sea posible los juguetes del niño para eliminar los microbios.
– Evitar besar a un niño en caso de resfriado o de síntomas de resfriado.
– Humidificar el aire, especialmente con un humidificador. El aire seco tiene un efecto negativo en las mucosas nasales.
– Administrar la cantidad de leche en varias pequeñas tomas.
– Las primeras 48 horas de síntomas son muy importantes y cruciales. Como señaló la Alta Autoridad de Sanidad Francesa (HAS) en noviembre de 2019, las primeras 48 horas deben considerarse en relación con la aparición de síntomas respiratorios, período durante el cual es probable que empeore cualquier niño.
Fuentes & Referencias:
Mayo Clinic, La Tribune de Genève, Folha de S.Paulo, Haute Autorité de Santé (France).
Última actualización del fichero:
26.07.2020
Redacción:
Xavier Gruffat (farmacéutico)