Ampollas
Las ampollas, o flictenas, se caracterizan por una bolsa de líquido bajo la piel.
Definición
Las ampollas están llenas de un líquido seroso.
Causas
Las ampollas están a menudo provocadas por fricciones repetitivas, por ejemplo a nivel de pies por el roce con un zapato o calcetín o el roce de la mano con una raqueta de tenis o un palo de golf. Otros utensilios, como los de jardinería o de la construcción, también pueden provocar ampollas.
Formación de la ampolla
A nivel fisiológico, después de muchas fricciones se observa una separación de la epidermis (capa superficial de la piel) y de la dermis (capa más interna), lo que facilita la entrada de líquido entre las dos capas y se forma una ampolla.
Síntomas
Además de la formación de una bolsa de líquido, a veces las ampollas duelen, sobre todo si rozan con la ropa, los zapatos o un objeto.
A nivel de pies, las ampollas a menudo se encuentran en la arco plantar, los dedos del pie y sobre todo el talón.
Complicaciones
Las ampollas se pueden infectar, principalmente por bacterias. Si se observa pus, hay que contactar un médico. Los diabéticos también deberían consultar un médico en caso de problemas en los pies, incluso en caso de ampollas.
Tratamientos ampollas
Para tratar las ampollas, hay que tratar de evitar y de limitar las fricciones (si es posible). Por ejemplo, si un zapato nuevo que provoca ampollas, se puede utilizar un zapato más viejo que ya está adaptado al pie.
- Si la ampolla duele (mucho): perforar la ampolla
Lavarse bien las manos y limpiar la ampolla con jabón, desinfectar con un poco de alcohol o una solución iodada.
Esterilizar una aguja poniéndola en alcohol y perforar la ampolla. A ser posible perforar la ampolla varias veces. Sacar bien el líquido y enjugar. Intentar preservar al máximo la piel de la ampolla ya que actúa como agente protector.
Aplicar una crema antibiótica, cubrir con una gasa y fijar el conjunto con esparadrapo.
Al cabo de algunos días se pueden quitar las pieles muertas (por ejemplo, con tijeras desinfectadas) y cambiar el apósito.
- Si la ampolla no duele mucho
Se puede aplicar simplemente un apósito especial para ampollas, de venta en farmacias. Estos apósitos contienen a menudo un gel coloidal (o hidrocoloidal) que actúan como una segunda piel para proteger de los roces y favorecer la cicatrización. Pedir consejo en la farmacia para información más personalizada.
Leer más abajo nuestros consejos de prevención para evitar la aparición de ampollas.
Buenos consejos
– Para prevenir las infecciones, intentar no abrir las ampollas, salvo si es absolutamente necesario (por ejemplo cuando es muy doloroso). Es importante saber que la piel que cubre la ampolla actúa como barrera protectora frente la entrada de bacterias. Si hay que perforar la ampolla, consultar el procedimiento en Tratamientos más arriba para limitar el riesgo de infección.
Prevención
– Para prevenir las ampollas se puede aplicar una venda adhesiva alrededor del pie o únicamente a nivel de talón. Estas vendas se encuentran sobre todo en farmacias.
– Es imprescindible tener zapatos que se adapten perfectamente al pie. Evitar los zapatos que aprieten mucho el pie. Cuidado con los zapatos nuevos y aquellos con materiales sintéticos porque tienden a provocar más ampollas.