Cataplasma de arcilla
– A utilizarse contra el absceso mamario, el síndrome del dedo blanco, heridas infectadas, el reumatismo, esguinces y contusiones.
– Dolores musculares, picaduras de insecto, fatiga, etc.
Arcilla molida (disponible en tiendas especializadas o en farmacias, es menos costosa que la arcilla fina).
– Lenar un recipiente con tierra de arcilla
– Cubrir con agua fría
– No mezclar!
– Dejar que la arcilla absorba el agua
– Si la mezcla es demasiado líquida añadir un poco de arcilla, si es muy dura agregar agua (con el tiempo y la experiencia las proporciones se irán ajustando).
Cubrir la parte infectada con una gran cataplasma de arcilla (directamente sobre la piel). Cubrir con un pañuelo limpio y pasado (para eliminar los gérmenes), Luego cubrir con una cinta para mantenerlo en su lugar (o un soutien, en caso de absceso mamario).
Dejar en su lugar por un máximo de 2 horas o menos, si la arcilla se seca antes.
Cambiar la cataplasma con la mayor frecuencia posible, aún algunos días después de la cura.
No usar la misma arcilla varias veces, a la basura después de usarla!
No aplicar sobre puntos de sutura!
Notas
Nota de Claire de Bélgica, que nos envió la receta:
– “A utilizar en caso de un absceso en el seno con derramamiento de pus y fiebre. Cuando estuve amamantando a mi segundo hijo apliqué algunas cataplasmas desde el comienzo de la obstrucción y evité de esa manera que degenere en un absceso… El ginecólogo se sorprendió con el resultado!”.
– Existen diferentes formas de arcilla: la arcilla verde (empleada para la desintoxicación, rica en hierro), la arcilla blanca (rica en aluminio, presenta propiedades antisépticas y cicatrizantes), la arcilla gris (utilizada por ejemplo contra el acné), la arcilla roja (rica en hierro, favorece la circulación) y también la arcilla negra (en caso de inflamaciones de la piel). El color de la arcilla viene dado por la composición química. La arcilla procede, como su nombre indica, de minerales arcillosos.
– En caso de inflamación, algunos especialistas estiman que la temperatura del cataplasma debe ser inferior a la del cuerpo: por eso, casi siempre se recomienda el uso de agua fría.
– En caso de panadizo: poner una capa de 1 cm de arcilla, fijar con un vendaje tipo gasa y cambiar cada 2 h.