Cultivo de albahaca en macetas
Cultivo de albahaca en macetas
La albahaca (Ocimum basilicum) se puede cultivar fácilmente en macetas en un jardín, en un balcón o en el borde de la ventana, pero es importante conocer algunos buenos consejos para cuidar bien esta planta delicada y sensible.
Compra en maceta, dividisión en cuatro
En general, la albahaca se compra en el comercio en macetas. El problema es que, por razones de marketing, en la maceta hay varias plantas. Esta fuerte densidad agradable a la vista no es ideal para el buen desarrollo de la albahaca.
Una idea sería, simplemente, dividir la maceta en 4: dejar en la maceta original una planta y replantar las otras tres en tres nuevas macetas. De hecho, lo ideal sería tener una planta (un tallo por planta) por maceta. No se debe olvidar poner grava en el fondo de la maceta para el drenaje, y completar con tierra fértil o mantillo.
Tamaño de la maceta y trasplantación
El tamaño de la maceta es importante. La maceta tiene que estar en consonancia con el tamaño de la albahaca. Por ejemplo, si la albahaca es pequeña, una maceta pequeña permitirá que toda el agua de riego sea bien absorbida por la planta. Si la albahaca crece mucho con raíces importantes, hará falta una maceta más grande. Lo que significa que hará falta trasplantar la albahaca, si se desarrolla bien, siempre en una maceta más grande.
Riego
Hay que regar sin exceso, es decir, de manera moderada. En verano se recomienda regar cada 10 días, no más. Es importante que la tierra se pueda secar entre dos riegos.
Sol & Exposición
La albahaca aprecia sobre todo la penumbra, y colocarla en pleno sol no es la mejor solución. Al contrario, la sombra completa no se aconseja en absoluto, ya que la albahaca necesita varias horas de sol en exposición directa todos los días, al menos 4 horas.
Frio & Viento
La albahaca no suporta el frío: por debajo de los 12°C las hojas amarillean. La albahaca también es sensible al viento, por lo que necesita protegerse del viento.
Floración & Tamaño
En Europa y en América del Norte la floración suele tener lugar de junio a septiembre; en América del Sur (como la región de São Paulo, en Brasil) más bien entre diciembre y febrero. Se aconseja cortar las flores (inflorescencias) para permitir a las hojas de crecer más. Si una albahaca está expuesta al sol, producirá más flores y menos hojas.
Esquejar la albahaca
El método de esqueje dejándolo enraizar en un vaso de agua suele ser más fácil que el sembrado. Esquejar la albahaca es muy simple: basta con cortar un tallo guardando solo algunas hojas de la parte de arriba y sumergirlo en un vaso pequeño de agua (dejando las hojas fuera del agua). Dejar este vaso de agua bien expuesto al sol de 2 a 3 semanas. Al cabo de 1 o 2 semanas la albahaca ya ha formado raíces. Una vez que las raíces son grandes y bien desarrolladas, la albahaca está lista para ser plantada en una maceta pequeña (sin olvidar de poner grava en el fondo de la maceta para el drenaje, y completar con tierra o mantillo).
El esqueje es muy útil para hacer durar una planta de albahaca muchos meses, e incluso años.
Cultivo de la albahaca todo el año
Es posible cultivar albahaca todo el año en el interior, sobre todo dejándola detrás de una ventana. La planta debe estar bien expuesta al sol. Además, es importante poner solo una planta (un tallo) por maceta y cambiar a una maceta más grande a medida que la albahaca crece; es decir, trasplantar cuantas veces sean necesarias. Se puede esquejar (leer más arriba) la planta para hacer durar la albahaca durante años. Según informaciones de Creasalud, las hojas jóvenes de albahaca (de solo unos meses) suelen tener un mejor sabor que las de una albahaca de más meses o años.
Cultivo en un jardín
Es totalmente posible cultivar la albahaca en un jardín. No obstante, separar bien las plantas para el buen desarrollo de todas ellas.