Hemorroides
Resumen de las hemorroides
Las hemorroides son, estrictamente hablando, las venas de la región anal y las terminaciones nerviosas de los órganos digestivos. En el lenguaje común, se habla de hemorroides o, con más precisión, de crisis hemorroidales en caso de dilatación anormal de las venas dentro (hemorroides internas) o alrededor del ano (hemorroides externas). La crisis hemorroidal es la principal causa de sangrado anal.
No siempre se conocen las causas de las crisis hemorroidales pero sí se conocen algunos factores de riesgo como la herencia (causa genética), el estreñimiento, la fuerza excesiva durante la defecación, el embarazo, la obesidad, etc.
Los principales síntomas de las hemorroides (crisis hemorroidales) son la formación de un prolapso (interno o externo), dolor, picazón, irritación y sangrado.
Aunque es poco frecuente, las crisis hemorroidales pueden conducir a más complicaciones como una trombosis hemorroidal.
Si no hay mejoría después de 3 ó 4 días, y continúan el dolor y el sangrado al defecar, es aconsejable consultar a un médico.
El diagnóstico se basa en un examen clínico, una anamnesis y, en algunos casos, otros exámenes específicos.
Al principio, las hemorroides se pueden tratar con analgésicos (como el paracetamol) y con la aplicación de anestésicos locales (como la lidocaína) en forma de cremas o supositorios. Estos tratamientos permiten aliviar el dolor.
Un baño de asiento con agua caliente, por ejemplo con plantas medicinales (hamamelis), también se puede utilizar con buenos resultados.
Para minimizar el sangrado, la mejor manera es tratar el estreñimiento, sobretodo con la adopción de una dieta rica en fibra. Los tratamientos a base de flavonoides también permiten reducir el sangrado.
Para tratar las hemorroides, es posible utilizar extractos de diferentes plantas medicinales en forma de ungüento, de crema, de gel, de supositorios, de cápsulas, de baños de asiento o de toallitas húmedas.
Las principales plantas utilizadas para tratar las hemorroides son el hamamelis, la manzanilla, árbol del té, el castaño de indias, etc. Descubra todas las plantas medicinales para tratar las hemorroides
Existen otras posibilidades de tratamiento de las hemorroides, especialmente para las hemorroides internas (en los grados III y IV) o externas que son resistentes a los tratamientos farmacológicos o naturales: tratamiento quirúrgico (operación) o técnicas no invasivas de tratamiento.
Los mejores consejos para tratar las hemorroides son el tratamiento del estreñimiento comiendo mucha fibra, evitar comidas demasiado picantes y el ejercicio.
Definición
Las hemorroides son debidas a una dilatación anormal de las venas (hemorroides internas) o alrededor del ano (hemorroides externas).
Se trata de una afección común en el adulto: aproximadamente una persona adulta de cada dos ha sufrido de hemorroides al menos una vez a lo largo de su vida.
Cuando no hay una causa hereditaria, a menudo la causa de las hemorroides es un aumento de la presión abdominal que conduce a la dilatación de las venas de la zona anal, como las venas varicosas alrededor del ano.
Es necesario señalar que las hemorroides son venas realmente existentes en la región anal y terminaciones nerviosas de los órganos digestivos. Así que cuando se habla de hemorroides o se dice que “alguien tiene hemorroides” se está haciendo un mal uso del lenguaje porque, literalmente hablando, todo el mundo tiene hemorroides. Sería más exacto hablar de una crisis o enfermedad hemorroidal. En este documento se emplea el término hemorroides para denominar la enfermedad con el fin de simplificar la lectura.
Se pueden clasificar de las hemorroides internas de acuerdo con el grado de prolapso (caída o descenso del todo o parte de un órgano) del canal anal, véase también síntomas de las hemorroides
– Grado I: el prolapso hemorroidal (hemorroides internas) es visible con rectoscopia (técnica de diagnóstico), puede haber ligeras protuberancias pero no se observa exteriorización.
– Grado II: el prolapso hemorroidal sale fuera del canal anal durante la defecación o después de un esfuerzo, pero vuelve a su sitio por sí mismo.
– Grado III: el prolapso hemorroidal sale fuera del canal anal durante la defecación o después de un esfuerzo, pero el paciente necesita una intervención para volver a meter el prolapso en el lugar correcto.
– Grado IV: el prolapso hemorroidal no se puede volver a meter en el lugar correcto, en general se queda exteriorizado y causa malestar y/o sangrados y a veces complicaciones.
Para las hemorroides externas, no existe tal clasificación.
Estadísticas
– En Estados Unidos se estima en 10 millones el número de personas que sufren de hemorroides de forma regular.
– Es difícil saber el número de personas que padecen esta enfermedad (porque hay personas que no consultan ningún médico), pero se estima que el 4% de la población mundial sufre de hemorroides en la actualidad.
Un estudio a gran escala realizado en Estados Unidos e Inglaterra mostró una prevalencia de alrededor del 4%, sin diferencias entre los sexos.
A los 50 años, aproximadamente 1 persona de cada 2 ya ha sufrido alguna vez de hemorroides.
– Se estima que el 70% de los adultos sufre de hemorroides en algún momento u otro a lo largo de la vida.
– En muy pocas ocasiones se observan niños afectados de hemorroides
Causas
Existen varias teorías de cuáles son las causas de las hemorroides (crisis hemorroidal): la primera está relacionada con el deterioro del esfínter; la segunda está relacionada con el engrosamiento o hipertrofia del esfínter, y la tercera está relacionada con la hinchazón del plexo hemorroidal.
Sin embargo, sabemos que las hemorroides (crisis hemorroidal) pueden estar causadas o agravadas por ciertos factores de riesgo como:
– Edad: porque los tejidos a nivel de las hemorroides se debilitan.
– La herencia (causas genéticas)
– El estreñimiento (primera causa de hemorroides), especialmente después de una dieta pobre en fibra (véase : buenos consejos para descubrir alimentos ricos en fibra)
– Demasiado esfuerzo en la defecación
– Permanecer demasiado tiempo en el baño
– El embarazo (especialmente durante el último trimestre, debido a una mayor presión sobre el suelo pélvico)
– La hipertensión venosa
– La ausencia de ejercicio (poco deporte, sedentarismo)
– Una consumición excesiva de laxantes irritantes
– El exceso de peso
– La insuficiencia cardíaca
– Una dieta demasiado rica en alimentos picantes o consumo excesivo de alcohol
– Sexo anal
– Una diarrea crónica
Personas con riesgo hemorroides
Las siguientes personas pueden sufrir más a menudo de hemorroides:
– Las personas que padecen estreñimiento
– Las personas que padecen a menudo de diarreas
– Las personas con antecedentes familiares de hemorroides
– Las mujeres embarazadas (especialmente desde el sexto mes)
– Las personas obesas
– Las personas mayores de más de 60 años. De hecho, las hemorroides son más frecuentes en las personas mayores, porque los tejidos que sostienen las venas en el recto y en el ano pueden debilitarse con la edad.
– Las personas que sufren una enfermedad cardíaca o hepática
– Las personas afectadas de un tumor pélvico
– Las personas que practican el sexo anal
Síntomas
Se distinguen las hemorroides situadas en el interior del ano (hemorroides internas) de aquellas situadas fuera del ano (hemorroides externas).
Estos son los síntomas de estos dos tipos de hemorroides:
1. Hemorroides internas (grados I y II):
En este caso, las hemorroides están situadas en el interior del ano y en general son poco dolorosas y poco visibles; a veces con sangrados.
A menudo se trata de hemorroides (crisis hemorroidales) de grado I y II.
En algunos casos, las hemorroides pueden salir del ano, lo que llamamos prolapso de las hemorroides.
2. Hemorroides internas (grados III y IV) y externas:
En los estadios más avanzados (grado III y IV) o en las hemorroides externas, las hemorroides salen hacia la parte exterior del ano y se hacen visibles. Dolores muy fuertes que se agudizan especialmente durante la defecación.
La comezón y la irritación son también signos claros de las hemorroides.
Sangrados (hemorragia) poco abundantes de color rojo vivo pueden estar asociados durante la defecación. Puedes encontrar esta hemorragia en el papel higiénico con rastros de sangre de color rojo brillante.
Puede aparecer un inicio de incontinencia fecal después de la defecación.
Diagnóstico
El diagnóstico de las hemorroides es realizado por un médico. Por lo general, el médico llevará a cabo un examen clínico y una anamnesis (historial de un paciente). Es muy importante excluir otras enfermedades más graves que podrían tener síntomas similares (por ejemplo, presencia de sangre en las heces). También se pueden realizar una rectoscopia y un tacto rectal.
Este diagnóstico también se conoce como examen proctológico.
Complicaciones
Las hemorroides no suelen causar complicaciones graves. Sin embargo, a veces puede haber un estrangulamiento de las hemorroides a nivel del ano que provoca dolores intensos y duraderos.
En casos raros, se puede formar un coágulo de sangre en las venas (trombosis hemorroidal) que puede provocar dolor intenso.
En la mayoría de los casos con complicaciones, se debe recurrir a la cirugía.
Tratamientos
Antes de tomar un tratamiento específico para las hemorroides, se debe comenzar por tomar un analgésico (por ejemplo, paracetamol) para aliviar el dolor, muy eficaz y aconsejado durante las crisis hemorroidales.
En caso de estreñimiento, un laxante no irritante (por ejemplo, a base de mucílago) o un laxante lubrificante (como la parafina) pueden ser recomendados.
Los medicamentos no curan las hemorroides pero pueden aliviar los síntomas. Solo es posible curar las hemorroides con cirugía (o con otras técnicas no invasivas; leer a continuación).
Existen varios tratamientos más específicos contra las hemorroides. Se suelen utilizar fármacos similares para tratar las hemorroides internas y las externas aunque la forma galénica puede variar:
1. Para tratar las hemorroides internas:
– Supositorios con sustancias anestésicas (por ejemplo, lidocaína) y otras sustancias terapéuticas. Existen diferentes preparaciones a la venta en farmacias.
– Medicamentos venotónicos: comprimidos a base de extractos de plantas (como el hamamelis) y flavonoides (diosmina, hesperidina; medicamento indicado durante la crisis hemorroidal 6 veces al día durante 3 o 4 días). Existen diferentes preparaciones a la venta en farmacias.
También se pueden utilizar pomadas y supositorios a base de hidrocortisona.
2. Para tratar las hemorroides externas:
– Pomadas y toallitas húmedas a base de sustancias anestésicas (como la lidocaína) y otras sustancias terapéuticas. Existen diferentes preparaciones a la venta en farmacias.
– Medicamentos venotónicos: comprimidos a base de extractos de plantas (como el hamamelis) y flavonoides (diosmina, hesperidina; medicamento indicado durante la crisis hemorroidal 6 veces al día durante 3 o 4 días). Existen diferentes preparaciones a la venta en farmacias.
– Baños de asiento a base de hamamelis.
Otros tratamientos: cirugía, etc.
Existen otros tratamientos en caso de hemorroides, especialmente las hemorroides de grados III y IV que resisten los tratamientos clásicos; se trata principalmente de tratamientos quirúrgicos.
La cirugía a menudo genera dolor posoperatorio. Desde hace algunos años existen técnicas no invasivas, con menos riesgo de complicaciones y menos dolorosas como la cirugía THD (desarterialización hemorroidal transanal con un transductor Doppler). Sin embargo, este método no se aplica a todos los pacientes.
Según el Dr. Marcon (entrevistado por Narodnye), la elección de una técnica quirúrgica se determina por una combinación de factores tales como el tamaño y el alcance de las hemorroides, la ubicación y los hábitos del paciente (por ejemplo, alimentarios).
El Dr. Marcon hace hincapié en que ninguna técnica es ideal ya que todos estos procedimientos quirúrgicos pueden causar dolor o complicaciones posoperatorias.
Hable con su médico, quien le indicará el tratamiento más adecuado para usted.
Plantas medicinales
Las siguientes plantas medicinales han demostrado una eficacia contra las hemorroides :
– El hamamelis, generalmente en forma de pomadas, supositorios, comprimidos o de baños de asiento. También se puede utilizar un bastoncillo de algodón y aplicar la preparación directamente a nivel del
recto.
– La manzanilla, generalmente en forma de baño de asiento o de toallita.
– El castaño de Indias, generalmente en forma de cápsulas.
– El gordolobo, generalmente en forma de decocción.
– El árbol del té, generalmente en forma de gel.
– El ciprés común, generalmente en forma de decocción o de aceites esenciales.
– El aceite de coco. Este aceite, que presenta efectos antiinflamatorios y calmantes, se puede aplicar directamente en las hemorroides varias veces al día.
Buenos consejos
– Adoptar una alimentación rica en fibra, a base de verdura, fruta fresca o frutos secos. Alimentos ricos en fibra son la soja, las judías, el maíz, el arroz integral, el pan integral o las ciruelas.
Consumir fibra previene el estreñimiento (principal causa de hemorroides).
También se pueden comprar fibras en forma de complemento alimenticio.
– Evitar comer platos muy picantes.
– Hacer ejercicio o deporte de manera regular favorece el tránsito y disminuye el estreñimiento (principal causa de hemorroides).
– Desde que aparece la necesidad de hacer de vientre, ir al baño y no contenerse.
– Adoptar una higiene anal regular, por ejemplo utilizar toallitas húmedas después de cada deposición. También se pueden utilizar algunos jabones (como el jabón de Marsella).
Sin embargo, algunos especialistas médicos desaconsejan el uso de toallas médicas, ya que a menudo contienen alérgenos y conservantes que pueden irritar la piel del ano. Se prefiere una pequeña ducha en el ano, el bidé y el uso de papel higiénico suave.
– Beber bastante agua (de 1,5 a 2 litros) también previene el estreñimiento.
– Evitar una toma prolongada de laxantes muy fuertes.
En caso de estreñimiento, dar preferencia a los laxantes no irritantes y a las medidas dietéticas adecuadas (principalmente beber y comer fibra).
– Limpiar suavemente la región anal con agua, por ejemplo durante el baño o la ducha. El uso de jabón no es necesario ya que incluso en algunos casos puede agravarlas.
– Para calmar el dolor, se pueden aplicar bolsas frías o calientes (Cold-Hot).
– Como ya se ha visto en este artículo (leer en Tratamientos y Tratamientos naturales), un baño de asiento ayuda a mejorar la circulación sanguínea y calma las irritaciones en caso de hemorroides.
Para preparar un baño de asiento: llenar una bañera con un fondo de 7 a 10 cm de agua caliente, a continuación, poner el trasero en remojo a nivel del ano durante unos 15 o 20 minutos, varias veces
al día, y secarse con suavidad con la ayuda de una toalla. Existen bañeras especiales para realizar los baños de asiento (en venta en los comercios especializados).
– No uses ropa demasiado ajustada.
Fuentes y referencias:
Clínica Mayo, revista Astrea (revista de salud suiza publicada por la asociación suiza de farmacéuticos pharmaSuisse).
Redacción:
Xavier Gruffat (farmacéutico)
Créditos de las fotos:
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Última actualización del archivo:
19.01.2020