Hematomas
Resumen sobre los hematomas
El hematoma es una afección de la piel (estéticamente indeseable) que suele aparecer de manera repentina. Normalmente un hematoma es la consecuencia de un golpe o de un accidente y sana rápidamente, pero en casos raros puede ser el signo de enfermedades graves como una leucemia.
Los hematomas [foto: fuente Wikipedia] se caracterizan por un color azulado-rojo-negro que varía conforme el hematoma va avanzando con el tiempo (al principio el color del hematoma es diferente que al final).
Los hematomas suelen ser la consecuencia de un traumatismo, pero también pueden aparecer debido a problemas hematológicos (como trastornos de la coagulación, o anemia), a una sobredosis de medicamentos anticoagulantes, o después de una operación (cirugía).
Se distinguen diferentes tipos de hematomas además del hematoma “clásico” a nivel de la piel, como el hematoma del ojo (ojo morado), el hematoma de la oreja e incluso el hematoma de la uña.
En general los hematomas se caracterizan por el dolor, hinchazón y un color característico de los hematomas.
Los niños y las personas mayores son los más afectados por los hematomas.
El primer tratamiento en caso de hematomas es la aplicación de hielo (embalado, para evitar una quemadura) directamente después del golpe.
En la mayoría de los casos los hematomas sanan de forma espontánea. Algunas cremas a base de árnica, de heparina o de polisulfato de mucopolisacárido, pueden ayudar a tratar los hematomas.
Definición
Los hematomas son lesiones cutáneas provocadas, en general, por un choque (traumatismo). Se observa cuando los vasos sanguíneos que se encuentran bajo la piel son víctimas de un choque y la sangre empieza a difundirse en les tejidos (hemorragia).
Los hematomas se caracterizan por un color azulado-rojo-negro (ver en “síntomas” para comprender mejor) bajo la piel. Se distinguen los hematomas de las equimosis (estas últimas son más superficiales y la bolsa de sangre es más pequeña).
En caso de hematomas, las lesiones cutáneas son las más frecuentes, seguidas por las lesiones subcutáneas y las musculares. Otros órganos y tejidos pueden verse afectados por los hematomas, como el cerebro.
Causas
– La mayoría de los hematomas aparecen tras un choque violento y/o brutal, como un golpe (tras una pelea), durante el deporte (por ejemplo, fútbol) e incluso en un accidente (caída de un objeto, choque con un coche, …).
El choque provoca una ruptura a nivel de los capilares (pequeños vasos sanguíneos) de la piel y se acumula sangre a nivel de los tejidos: aparece el hematoma.
En determinados casos los hematomas se pueden deber a una sobredosis de medicamentos anticoagulantes (antivitamina K, por ejemplo) o a una enfermedad de la coagulación sanguínea.
– Además, los hematomas pueden deberse a una cirugía estética, como una liposucción.
– Algunas veces los hematomas pueden aparecer sin traumatismos, sino por razones psicológicas como un gran estrés, una depresión o un estado ansioso. Estos hematomas suelen ser de color violáceo y desaparecen después de haber tratado la causa (ansiedad, depresión, etc.).
– En raros casos los hematomas pueden ser el signo de una leucemia.
Personas con riesgo
– Las personas con riesgo por los hematomas son especialmente los niños (porque juegan mucho, por ejemplo) y las personas mayores (tienen la piel más frágil y se pueden caer más fácilmente).
Es importante señalar que los hematomas en los niños o las personas mayores pueden ser el signo de malos tratos (violencia, agresión física, etc.). El personal médico o educativo debe señalar todos los casos de malos tratos a las autoridades competentes de su país (policía, justicia, servicios sociales, etc.).
Además, los hematomas en las personas mayores también pueden ser el signo de caídas que pueden ser la consecuencia de una osteoporosis, del uso de determinados medicamentos (tranquilizantes, por ejemplo), de una pérdida de sensibilidad debido a una diabetes, trastornos de la visión, etc..
– Los atletas que practican deportes de contacto, como el fútbol, el rugby, las artes marciales, etc. también suelen sufrir hematomas.
Síntomas
En general, se percibe un dolor e hinchazón en el lugar del choque, además de un color particular (leer más abajo), típico de los hematomas.
Sin embargo, es importante recalcar que el dolor del hematoma está más relacionado con las contusiones asociadas al choque (accidente) o a causas secundarias (enfermedad, infección).
Color de los hematomas
Los hematomas presentan lesiones azuladas-negras e hinchadas al principio (después del choque), y al cabo de unos días el hematoma se vuelve más verde, marrón o amarillo. En general, después de una semana, el hematoma desaparece y vuelve a tener un color normal (color piel).
Duración de los hematomas
Los hematomas pueden tardar algunos días, e incluso hasta un mes, antes de desaparecer: depende de la gravedad y de la superficie de los hematomas, así que de la capacidad de cada organismo para restaurar el tejido dañado.
Se distingue el hematoma “normal” (en un brazo, por ejemplo) del hematoma localizado en determinadas partes del cuerpo y que requieren más supervisión, como:
– a nivel del ojo, se habla de “ojo morado”. En este caso, hay que consultar un médico.
– a nivel de la oreja: hematoma de la oreja.
– a nivel de la uña: hematoma de la uña.
Foto de hematomas en las piernas (después de una cirugía estética: una liposucción)
Diagnóstico
Los hematomas superficiales pueden ser diagnosticados por el médico, sobre todo según el contexto (choque, accidente, …), y por palpación.
Cuando se trate de hematomas profundos, el médico puede realizar una ecografía. Por supuesto que los hematomas profundos, o los que afectan el cerebro, deben ser tratados por un médico con cuidado extremo.
Complicaciones (riesgos)
Las complicaciones de los hematomas dependen de varios factores, como su localización.
– Para el hematoma del ojo (ojo morado), puede haber un desprendimiento de la retina o una hemorragia interna del ojo. En caso de hematoma en el ojo, es importante consultar siempre un médico.
– Para el hematoma de la uña, ésta puede caerse.
Es posible que los hematomas se infecten (sobreinfección), o que compriman un órgano vecino. En caso de complicaciones, siempre consultar un médico.
¿Cuándo consultar el médico en caso de hematomas?
Es necesario consultar un médico en caso de hematoma en el ojo (ojo morado), de hematoma a nivel del testículo, y en caso de hematoma en la oreja, sobre todo en caso de aumento de volumen, y cuando un hematoma aparece sin choque (lo que puede indicar una enfermedad de la coagulación sanguínea, y en raros casos, una leucemia).
Lista no exhaustiva; en caso de duda, consultar siempre un médico.
Tratamientos
– Aplicar hielo (embalarlo, para evitar una quemadura) o compresas frías lo más rápido posible, directamente después del choque. Es muy recomendable aplicar directamente después del choque compresas frías durante 5 minutos ejerciendo una ligera presión en el hematoma ya que disminuye la difusión de sangre en los tejidos profundos.
En la mayoría de los casos, el hematoma sana de forma espontánea; mientras que los casos de hematomas con una gran superficie o localizados en determinadas regiones (por ejemplo, el cerebro), el médico puede incluso puncionar el hematoma para extraer la sangre.
– Realizar un apósito compresivo (en general lo hace el médico).
– Utilizar cremas a base de árnica (una planta), cremas o geles a base de heparina, así como a base de polisulfato de mucopolisacárido o MPS (en Hirudoid® Forte).
– Los antiinflamatorios (AINEs) como el ibuprofeno pueden limitar la inflamación y el dolor.
Tratamiento especial:
En caso de hematoma en la uña
Cuando se trata de un hematoma debajo una uña, el médico puede hacer un pequeño agujero en la uña para hacer salir la sangre.
Remedios naturales
Existen tres plantas interesantes en caso de hematomas
– La siempreviva de monte, en forma de crema
– El árnica, en forma de tintura (tintura de árnica)
– La caléndula, en forma de crema
Remedios caseros contra los hematomas o “moratones”
– Aceite esencial de siempreviva de monte
– Infusión de árnica
– Pomada de consuelda
Buenos consejos
– Tal y como se explica más arriba (tratamiento de los hematomas), es importante aplicar frío lo más rápido posible; por ejemplo, compresas frías ejerciendo una ligera presión en el lugar del choque durante 5 minutos para disminuir el volumen del hematoma.
Algunos consejos para reforzar las venas (para prevenir los hematomas o, sobre todo, la intensidad del hematoma):
– Hacer más ejercicio
– Comer de forma equilibrada y beber mucho
– Tomar duchas frías para activar la circulación sanguínea
Persona responsable e implicada en la escritura de este artículo:
Xavier Gruffat (farmacéutico y jefe de redacción de Creapharma)
Créditos de fotos:
Creapharma.ch, Fotolia.com
Última actualización del fichero:
15.02.2019