Micosis de los pies
Resumen sobre las micosis
La micosis de los pies, también conocida como pie de atleta, es una enfermedad infecciosa corriente causada principalmente por dermatofitos (Tinea pedis). Las zonas más afectadas son las regiones entre los dedos de los pies y debajo de las uñas (en este caso se habla también de micosis de las uñas: onicomicosis).
Algunas personas tienen más riesgo de desarrollar este tipo de micosis: diabéticos, personas con problemas circulatorios, pacientes inmunodeprimidos o bajo terapia a base de cortisona y los atletas.
La transmisión de las micosis puede hacerse por contacto directo entre personas (también por animales) infectadas en particular en un medio contaminado como los vestuarios, la zona que rodea la piscina o una sauna, etc. La utilización de objetos y de ropa de otra persona también es una forma de transmisión frecuente.
Los principales síntomas de las micosis de los pies incluyen rojez, descamación, piel pálida, picores y a menudo, fisuras.
Las personas que sufren esta enfermedad a menudo tienen también micosis en otras regiones del cuerpo como las manos, las uñas de los dedos o la ingle.
Como se trata de una enfermedad con signos característicos, el diagnóstico se hace sobre todo por una anamnesis (historia de la enfermedad) y por la observación de los síntomas. En caso de necesidad, se puede extraer una muestra en el lugar de la micosis y efectuar una detección de los hongos al microscopio.
El tratamiento de las micosis de los pies se hace casi siempre por vía local, es decir, aplicando un antifúngico tópico (crema, pomada). Sin embargo, en los casos más graves o de resistencia, se puede utilizar un antifúngico por vía oral (comprimido). También se pueden asociar las dos formas de tratamiento.
Se pueden utilizar algunas plantas medicinales como el árbol del té o la caléndula.
Varios consejos de prevención pueden ayudar a limitar la aparición de estas micosis, como secar bien el espacio entre los dedos de los pies o evitar caminar descalzos.
Definición
Las micosis de los pies o pies de atleta (tinea pedis) generalmente están causados por dermatofitos, hongos con necesidad de un huésped (el ser humano en este caso) para desarrollarse.
Las micosis que se manifiestan en los pies, habitualmente lo hacen entre los dedos y bajo las uñas (Ver también: onicomicosis).
Las micosis se desarrollan en las capas superiores de la piel y en un ambiente a menudo húmedo y cálido. Para favorecer la multiplicación de estos hongos se requiere uno o varios factores.
Las personas diabéticas o aquellas que presentan problemas de circulación, personas que toman medicamentos a base de cortisona y los deportistas (a menudo a consecuencia de una transpiración importante) son personas en general más sensibles para desarrollar micosis. Sin embargo, personas en perfecto estado de salud también pueden tener micosis.
El pie de atleta es la infección por dermatofito más frecuente que se encuentra en la consulta médica.
Epidemiología
La revista americana Prevention estimaba en 2018 que alrededor de un 15% de los americanos padecían, o habían padecido, de pie de atleta (Athlete’s Foot en inglés).
Causas
Los dermatofitos en general provocan las micosis de los pies: se trata de hongos que difunden esporas. Éstas son muy resistentes al medio.
Las micosis de los pies también pueden estar provocadas por otro tipo de hongos, como las levaduras (tipo de Cándida).
Factores que favorecen la aparición de micosis de los pies
– Medios húmedos: piscinas, sauna, duchas…
– Pies que transpiran, por ejemplo en zapato cerrado en verano o que deja respirar poco
– Heridas de la piel a nivel de pies
– Zapatos en materia sintética como el plástico
– Callos
– Diabetes
– La toma de determinados medicamentos como los antibióticos
– Mala circulación en las extremidades
Transmisión de las micosis de los pies
La transmisión de las micosis de los pies se puede hacer por contacto directo entre personas, por animales infectados o en un medio contaminado como los vestuarios, la zona que rodea la piscina, una sauna, etc. La utilización de objetos y de ropa de otra persona también representa un medio de transmisión frecuente.
Personas con riesgo
Algunas personas son todavía más sensibles à desarrollar una micosis de los pies, como los diabéticos, personas con problemas circulatorios, los pacientes inmunodeprimidos, personas en terapia a base de cortisona e incluso los atletas.
Síntomas
Al principio aparecen rojeces con prurito y luego la piel se vuelve más grisácea, e incluso blanca, y se pela.
Una sensación de picazón y de prurito y con un dolor importante ocurre a menudo cuando la micosis del pie termina en fisura.
Las personas que sufren de micosis de los pies a menudo también tienen síntomas presentes en otras regiones del cuerpo como las manos, las uñas (onicomicosis) o el ano.
Diagnóstico
El diagnóstico de las micosis de los pies se hace sobre todo por una anamnesis (histórico de la enfermedad) y por la observación de los síntomas. En caso de necesidad, se puede extraer una muestra de la micosis y efectuar una detección de hongos al microscopio.
Sin embargo, es importante señalar que los síntomas de las micosis de los pies a veces pueden ser confundidos con otras enfermedades como por ejemplo la psoriasis.
Si la micosis dura más de un mes, se aconseja consultar un médico.
Tratamientos
Por empezar, es importante ser paciente antes de observar mejoría con estos medicamentos.
Existen diferentes formas de medicamentos para tratar las micosis de los pies, como geles, cremas, sprays, comprimidos (a menudo bajo prescripción médica) o polvos (sobre todo si la persona transpira mucho de los pies).
El tratamiento de las micosis de los pies se hace la mayor parte del tiempo por vía local, aplicando un antifúngico tópico (crema, pomada). Sin embargo, en los casos más graves o de resistencia, se puede utilizar un antifúngico por vía oral (comprimido). También se pueden combinar las dos formas de tratamiento.
Las moléculas utilizadas contra la micosis de los pies son:
– Los azoles (en forma de crema antifúngica): aplicar varias veces al día; eficaces después de 1 mes de tratamiento aproximadamente.
– Las alilaminas (en forma de crema antifúngica) : aplicar 1 vez al día; eficaces después de 1 semana de tratamiento.
Pedir también consejo al farmacéutico, dispone de muchos medicamentos para tratar una micosis de los pies de manera eficaz y si no, puede derivar a un médico (para prescribir una terapia oral, por ejemplo).
Fitoterapia
Existen plantas medicinales que permiten obtener buenos resultados en caso de micosis de pies (pie de atleta).
– El árbol del té (Tea tree): utilizar de forma externa (¡no ingerir!). En general en forma de crema.
– La caléndula: utilizar sobre todo en forma de crema.
– La lavanda, por ejemplo en aceite esencial
– El cedro atlántico: utilizar en aceite esencial (ver remedio a base de cedro atlántico).
– El lapacho : utilizarlo sobre todo en forma de decocción.
Remedios caseros para las micosis
Infusión de caléndula, decocción de lapacho, spray contra las micosis, remedio a base de cedro atlántico, aceite de ajo.
Tratamiento alternativo:
Los jabones que contienen un 10% de azufre actúan naturalmente gracias a un efecto antifúngico. Secar bien el pie y espolvorear este jabón directamente en el pie con un poco de polvo antifúngico.
Buenos consejos
– Desinfectar bien la zona donde se encuentra la micosis de los pies, aplicar medicamentos contra las micosis (en general se trata de cremas antifúngicas; también se pueden utilizar remedios base de plantas contra las micosis, por ejemplo a base de árbol del té).
– Hacer baños de pies, por ejemplo a base de permanganato de calcio (a la venta en farmacias).
– Privilegiar los zapatos de piel o de tela. Evitar los zapatos y los calcetines de materia sintética. Lo que se pretende es tener zapatos en los que el aire pueda circular bien, con el fin de reducir la humedad de los pies.
– También se puede utilizar un polvo como el talco para secar bien los pies y limitar la humedad (un factor que favorece las micosis).
Prevención
– Secar bien el espacio entre los dedos de los pies (sobre todo entre el 3ero y el 5o dedo) ya que a menudo es en esta zona donde se desarrollan las micosis de los pies. Se puede utilizar, por ejemplo, algodón entre los dedos para secar bien este espacio.
– En los lugares públicos (duchas, piscina), sobre todo en los medios húmedos, evitar caminar descalzos y ponerse sandalias, por ejemplo.
– Lavar la ropa (a 60°C y más) que ha estado en contacto con los hongos, e incluso se puede utilizar un detergente antifúngico.
– Utilizar ropa (e incluso zapatos) que deje respirar el pie, ya que demasiada transpiración favorece el desarrollo de los hongos (dermatofitos). También se puede utilizar un spray antifúngico para los zapatos. Privilegiar los zapatos de cuero. Evitar llevar zapatos y calcetines de materia sintética y sobre todo de plástico.
– Llevar calcetines, a ser posible de algodón o de lana. Si se transpira mucho, cambiar los calcetines 1 ó 2 veces al día.
– Se aconseja tener varios pares de zapatos y alternar todos los días. Privilegiar los zapatos de piel o de tela, y evitar los materiales sintéticos.
– Cuidar bien la higiene y la calidad de la piel de los pies, utilizando pomadas especiales o haciendo una pedicura.
– No utilizar ropa, equipamiento de deporte, toallas ni zapatos de otra persona.
– Desinfectar bien la zona donde se encuentran los hongos y aplicar medicamentos antifúngicos.
– Si se sufre de micosis en los pies, se aconseja ponerse los calcetines antes de la ropa interior para evitar al máximo la contaminación hacia otras partes del cuerpo, sobre todo las regiones íntimas.
– Atención a las heridas y a los callos, ya que pueden favorecer la entrada de dermatofitos y así también el desarrollo de micosis.
– También se puede utilizar un polvo como el talco para secar bien los pies y limitar la humedad (un factor que favorece las micosis).
Fuentes:
Mayo Clinic