Zinc

NOMBRES
Nombre español: zinc (vendido a menudo bajo la forma de gluconato de zinc), cinc
Nombre científico: zinc (Zn).

DOSIS DIARIA RECOMENDADA
La dosis diaria recomendada (CDR) es de 15 mg por día, hasta 45 mg por día (en caso de infección como durante la síndrome gripal; véase en observación para más información). Atención : en caso de tratamiento con 45 mg de zinc por día,la duración máxima del tratamiento es de 4 días.

NUTRIMENTOS CON ZINC

– Carne, ostras, cereales, setas, germen de trigo, frutas y verduras frescas.

EFECTOS

– Regulación de la información genética (esencial para el buen funcionamiento de las células). Inmunoestimulante. Acción sobre las membranas celulares. Acción sobre unas 200 enzimas. Antioxidante.

INDICACIONES

– Resfriado y otras enfermedades infecciosas ; gripe, dolor de garganta, retraso en el crecimiento, acné, psoriasis, conjuntivitis. – Depresión (véase observaciones). Síndrome premenstrual (véase observaciones).

– Tratamiento posible, en complemento, del cáncer de esófago (leer más abajo en “Observaciones”).

CARENCIA

– Retraso en el crecimiento, falta de apetito, debilidad en enfermedades infecciosas (enfriamientos,…).

EXCESO

– Puede producir diarrea y vómitos. Anemia (cuando hay un consumo regular de más de 30 mg por día), disminución de las defensas inmunitarias.

OBSERVACIONES

– Según un estudio clínico, la toma de 12.5 a 15 mg de zinc cada 2-3 horas durante un síndrome gripal (resfriado) y desde los primeros síntomas, disminuye unos 3 la duración de los síntomas.
De todas formas, la terapia a base de zinc no debería superar los 4 días de tratamiento (ya que el zinc en exceso puede provocar el efecto contrario: fragilizar las defensas inmunitarias).

– Durante el síndrome gripal es muy aconsejable el consumo de vitamine C (existen en farmacia medicamentos que combinan zinc y vitamina C, remedio eficaz para disminuir la duración de los síntomas del síndrome gripal.

– En un pequeño estudio japonés (2010) basado en 30 personas, un suplemento de zinc (7 mg por día durante 10 semanas) habría mejorado el humor frente a aquellos que no recibieron zinc. Utilizar de forma eventual para combatir la depresión y la ansiedad.

– Un estudio americano publicado en febrero 2013 en el American Journal of Epidemiology demostró que el consumo de zinc disminuye el riesgo de sufrir síndrome premenstrual (SPM). Este estudio se ha hecho en 3000 mujeres durante 10 años. Encontramos el zinc en las frutas y verduras frescas.

Las mujeres que consumieron más de 10 mg por día de zinc parecían verse beneficiadas sobre el SPM. De hecho, el estudio demuestra la importancia del hierro para prevenir el síndrome premenstrual; más informaciones en el apartado observaciones de nuestra ficha completa sobre el hierro.

Este estudio ha demostrado que hay que consumir justo la dosis diaria recomendada para evitar los efectos indeseados. Un exceso de zinc puede afectar la concentración de cobre. Pedir siempre consejo a vuestro médico o farmacéutico para consumir complementos alimentarios.

Según los investigadores, la toma de zinc (y de otros minerales eficaces para tratar el SPM come el magnesio, el hierro o el calcio) se puede efectuar a través de la alimentación o de complementos alimentarios.

En 2017 un estudio publicado en la revista científica JRSM Open (DOI: 10.1177/2054270417694291) demostró que la toma de zinc consumido en forma de pastilla para chupar (en inglés lozenge) disminuye la duración de un resfriado en un 33%. Este estudio fue realizado por la Universidad de Helsinki.

Zinc y cáncer de esófago
Un estudio publicado en 2017 y realizado por la Universidad de Tejas en Arlington (Estados Unidos) demostró que el zinc podría ayudar a destruir determinadas células enfermas en un cáncer de esófago. Los científicos descubrieron a nivel celular, con una técnica de imaginería médica llamada fluoresence live cell imaging, que el zinc bloquea las señales de calcio demasiado activas exclusivamente a nivel de las células cancerosas del esófago. Por lo tanto, el zinc previene la proliferación de las células cancerosas. Si bien todavía es necesaria más investigación, los científicos aconsejan tener una alimentación rica en zinc. Este estudio fue publicado el 19 de septiembre de 2017 en la revista científica The FASEB Journal (DOI: 10.1096/fj.201700227RRR).