Ronquera
Definición
La ronquera o disfonía es la modificación anormal del timbre de la voz. Es debido a un mal funcionamiento de la laringe.
Recordamos que le laringe forma parte de la parte superior de nuestro aparato respiratorio. Incluye las cuerdas vocales que nos permiten emitir sonidos.
La disfonía, también conocida como voz ronca, es una afección en general sin gravedad. Sin embargo, puede tener repercusiones nefastas sobre las prestaciones de las personas que hablan mucho en sus actividades diarias o profesionales.
La ronquera puede ser aguda (un periodo de tiempo corto) o crónica, es decir, dura un periodo de tiempo más largo. La mayor parte de casos de ronquera no son graves.
Epidemiología
Se estima que al menos la mitad de los adultos roncan, al menos de forma ocasional.
Algunas personas roncan por ejemplo durante el 40% de la noche y otras, el 1%. Existen importantes diferencias de un individuo a otro respecto a la duración de los ronquidos durante la noche.
En los Estados Unidos unos 90 millones de americanos (un poco menos del 30% de la población) roncan.
Aproximadamente la mitad de las personas que roncan de forma regular sufre de apnea del sueño. Se sabe que la falta de oxígeno provocada por la apnea del sueño aumenta el riesgo de sufrir enfermedades como un ictus, un infarto de miocardio o diabetes.
Causas
La ronquera es debida a procesos que afectan la estructura o la función de la laringe.
La calidad del sonido emitido por un individuo, es decir, su regularidad, suavidad y movilidad, depende esencialmente de la calidad de las cuerdas vocales. La anomalía de estas cuerdas se traduce en ronquera.
Existen 6 grupos etiológicos (orígenes) de la ronquera:
– Infección, una causa frecuente
– Inflamación
– Traumatismo
– Obstrucción
– Infiltración
– Anomalías congénitas
Entrando en detalle, las causas y personas con riesgo de ronquera son:
– Los contextos ambientales comprometen el buen funcionamiento de la laringe. La exposición brusca al frío es la causa más frecuente de inflamación de laringe (laringitis). También se puede tratar de un catarro o enfriamiento.
– También afecta las personas que respiran aire demasiado seco o contaminado, y el riesgo crece si estas personas son alérgicas o asmáticas.
– Los maestros, cantantes, los presentadores en las emisiones audiovisuales, los abogados, los conferenciantes tienen ronquera con más facilidad por agotamiento vocal.
– En los niños, la ronquera suele ser benigna y muchas veces provocada por el mal uso de la voz, el tratamiento consiste en una reeducación de la voz. Hay que saber que la ronquera mejora en la adolescencia por el cambio de hábitos, el desarrollo de las cuerdas vocales y variaciones hormonales.
– El alcohol provoca disfonía de dos maneras distintas: por una parte inflama la laringe y, por otra parte estimula al bebedor a hablar más alto.
– Las laringitis de origen infeccioso, como la gripe, el resfriado y las infecciones de las vías respiratorias provocan ronquera a menudo. El uso de aerosoles de corticoides parar el tratamiento del asma favorece la proliferación de hongos en la laringe y puede provocar ronquera.
– El contenido ácido del estómago regurgitado o el reflujo gastroesofágico pueden irritar las cuerdas vocales.
– Menos frecuente, los golpes en la garganta causados por accidentes de circulación o accidentes deportivos afectan la laringe. Las manipulaciones en ésta con instrumentos clínicos son susceptibles de traumatizarla y crear heridas o secuelas que complican la fonación.
– Los tumores benignos favorecen la ronquera. En el caso de los cantantes, se presentan en forma de excrecencias o nódulos de las cuerdas vocales llamadas « nódulos de los cantantes ».
– El cáncer de laringe, sobre todo en los grandes fumadores, se puede manifestar con disfonía.
– La parálisis de la musculatura de la laringe perturba la voz. Esta parálisis se debe a una lesión de los nervios, por ejemplo después de una operación quirúrgica de la glándula tiroidea.
– La alergia puede provocar ronquera.
– Incluso el factor emocional, en algunas personas, pueden ser causa de ronquera.
Síntomas
La ronquera se reconoce muy fácilmente: la voz se vuelve ronca, los sonidos son discordantes y bruscos.
La disfonía (ausencia de voz) se asocia a menudo con los ataques de tos, dolor de garganta o a trastornos de la deglución.
La ronquera es la expresión de enfermedades que afectan la laringe. Se puede acompañar de los siguientes signos específicos de esta enfermedad como las dificultades respiratorias, el dolor a nivel de oído, la hinchazón del cuello, los problemas digestivos o fiebre. En el caso de los fumadores, la ronquera se traduce por una disminución de la extensión vocal y un dolor persistente en la garganta.
Los ronquidos pueden estar acompañados de un sueño poco reparador, dolores de cabeza por la mañana al levantarse, hipertensión, dolor de garganta e incluso trastornos irregulares del ritmo cardíaco.
Cómo diagnosticar la ronquera?
En una consulta médica, el médico a menudo encuentra el origen de la ronquera. Pregunta por la fecha de comienzo de la afección, su periodicidad, su carácter permanente o no, su circunstancia de aparición. Las informaciones sobre el ambiente profesional así como los antecedentes familiares y personales acerca de los problemas de salud (ej. si se sufre de otras enfermedades como Parkinson, hipotiroidismo, reflujo gástrico) también son útiles. También se observa la calidad de la voz del paciente.
El interrogatorio termina con los síntomas que acompañan la disfonía. Posteriormente, el otorrinolaringólogo (ORL) examina las cuerdas vocales y los órganos vecinos con la ayuda de materiales específicos.
Según el contexto, la confirmación del diagnóstico y el pronóstico se hacen a partir de otros exámenes complementarios como la toma de muestras, los análisis de laboratorio, las radiografías y el escáner.
Complicaciones
La disfonía suele evolucionar favorablemente. Sin embargo, la ausencia o el retraso del tratamiento pueden agravar las lesiones de las cuerdas vocales. Una ronquera benigna puede acabar con la extinción de la voz o en una enfermedad crónica de la laringe.
Tratatamiento
Tratamiento curativo
En principio, la eliminación de su causa cura la disfonía o la ronquera.
La ronquera de origen infeccioso se trata con antibióticos (en caso de infecciones bacterianas) y con aerosoles. Ciertos traumatismos de laringe requieren cirugía. Los tumores se pueden ser tratados por cirujanos. La radioterapia o la quimioterapia complementan el tratamiento para el cáncer.
Los medicamentos a base de pseudoefedrina se desaconsejan a causa del impacto negativo en el sueño.
A veces se dice que la codeína puede ayudar a recuperar su voz y así tratar la ronquera. Según Creasalud, todavía faltan estudios científicos fiables para probar la eficacia de la codeína en caso de ronquera. A pesar de todo, la codeína es eficaz contra la tos, un síntoma a veces asociado con la ronquera.
En cuanto a los problemas ambientales (vapores tóxicos, polvo, tabaco), basta con evitarlos. La terapia de otros factores agravantes como el estrés, la emoción, el frío, la sequedad o el reflujo gastroesofágico facilita la recuperación.
Algunas voces roncas necesitan recurrir a la ortofonía, que corrige y mejora los trastornos de elocución del enfermo.
Para calmar la ronquera:
– hacer un reposo vocal durante al menos veinticuatro horas, ni siquiera susurrar para evitar que se agrave ;
– humidificar la laringe: poner agua caliente en un bol. Ponerse por encima y respirar el vapor durante diez o quince minutos, dos o tres veces al día;
– chupar caramelos para producir saliva y calmar el dolor;
– hidratarse bien, beber mucha agua.
Tratamiento preventivo:
La mejor prevención contra la ronquera es protegerse de su causa:
– abstenerse de hablar demasiado o de cantar, sobre todo en caso de resfriado o en caso de angina;
– evitar la exposición al tabaco y demás agresores externos como el polvo, el frío, los ambientes llenos de humo o secos;
– beber de forma regular para hidratar bien las cuerdas vocales;
– para los asmáticos, el gargarismo después del uso de los aerosoles de cortisona previene la infección fúngica.
– Los tratamientos utilizados sobre todo contra la apnea del sueño, como la ventilación en presión positiva continua (en inglés Continuous Positive Airway Pressure o CPAP), también pueden ayudar en caso de ronquido.
Remedios naturales
Algunas plantas medicinales pueden ayudar en caso de ronquera
– La infusión de regaliz tiene un efecto eficaz e interesante
– La malva
– La grosella se puede utilizar en caramelos
– El gordolobo, por ejemplo en forma de infusión
– La caléndula, por ej. en infusión o gargarismo
– El musgo de Islandia, por ej. en caramelos para chupar
Remedios caseros
– Infusión de regaliz
– Decocción de agrimonia
Aceites esenciales
– Ciprés (1 gota con miel)
Buenos consejos
La evolución de la ronquera es, en general, favorable. Sin embargo, habrá que consultar un médico sobre todo si:
– perdura más de diez días;
– aparece a causa de un traumatismo de la cabeza o de la garganta;
– aparece después de una operación quirúrgica del cuello;
– viene acompañada de otros signos tales como el dolor de garganta, la dificultad en tragar, molestia al respirar;
– se reproduce varias veces;
– se trata de un gran fumador.
Los siguientes consejos también ayudan en caso de ronquera:
– Dejar de fumar y de beber alcohol;
– humidificar las habitaciones (utilizando, por ejemplo, un humidificador) e intentar vivir en un ambiente lo menos contaminado posible;
– los medicamentos que contienen antihistamínicos (sustancias contra las alergias) empeoran la fonación. En caso de tomarlos, beber mucho para corregir la sequedad de la laringe;
– no forzar la voz y respirar naturalmente al hablar. Un ortofonista puede ayudar a cuidar las cuerdas vocales y a comunicarse de forma saludable.
Resumen de los consejos mencionados para cuidar la voz en la entrevista sobre la ronquera:
– No “carraspear”, evitar toser (beber agua o tragar saliva);
– evitar el alcohol, disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y de somníferos por la noche. El alcohol puede relajar los músculos del sistema respiratorio y favorecer los ronquidos. Se debería evitar el consumo de alcohol al menos unas 4 horas antes de acostarse;
– beber mucha agua y de forma regular, a ser posible bebidas calientes sin cafeína (sobre todo café y té negro);
– hacer gargarismos de agua templada o a base de agua salada antes de acostarse;
– mantenerse en posición correcta (adaptar buenas posturas) pero de forma distendida;
– no usar ropa demasiado apretada, sobre todo a nivel del cuello y de la cintura;
– « calentar » y « enfriar » la voz antes de un uso profesional o prolongado: habrá que entrenar la voz antes y después de hablar;
– evitar hablar en un ambiente ruidoso;
– evitar fumar;
– masticar los alimentos;
– evitar los alimentos a base de chocolate y derivados de lácteos (principalmente justo antes de la utilización de la voz);
– evitar gritar y hablar durante mucho tiempo;
– hacer atención a las variaciones de temperatura y a las bebidas muy frías;
– hacer inhalaciones de vapor de agua: utilizar un inhalador o utilizar un pañuelo alrededor de cabeza con los bordes que circundan un bol de agua hirviendo. También se puede tomar una ducha bien caliente y respirar profundamente;
– evitar la toma de descongestionantes (medicamentos contra el resfriado) porque pueden secar la garganta y empeorar la ronquera;
– también se aconseja elevar la cabecera de la cama poniendo un objeto bajo el colchón, y no con cojines, para poder dormir con la cabeza elevada;
– hacer ejercicio de forma regular. Un estudio realizado en mujeres demostró que la práctica de ejercicio físico disminuye los ronquidos.