Artrosis
Resumen
La osteoartritis es un trastorno articular degenerativo que afecta al cartílago, este último se daña y aparece el dolor.
En una etapa avanzada de la osteoartritis, la superficie del cartílago articular finalmente desaparece. Esto a menudo resulta en el desarrollo o proliferación de hueso debajo del cartílago. Una vez que el cartílago se pierde en la osteoartritis, especialmente en la rodilla, la enfermedad no se puede revertir.
Desde mediados de los años 2010, ha quedado claro que la osteoartritis no se limita al daño del cartílago, sino que también es un fallo de toda la articulación, con la inflamación como un factor importante en el dolor experimentado por los pacientes.
Los principales síntomas de la artrosis son dolor e hinchazón de la articulación. Estos síntomas aumentan con el movimiento y disminuyen con el reposo.
El tratamiento de la artrosis se basa en diferentes métodos y varía en función del avance de la enfermedad. Se utilizan sobre todo analgésicos como el paracetamol o antiinflamatorios como el ibuprofeno, pero también es posible utilizar medicamentos más fuertes (ej. cortisona) en caso de dolores fuertes. Otras terapias se basan en un tratamiento físico o, en los casos avanzados, en una operación quirúrgica con la colocación de una prótesis.
Existe un número importante de plantas medicinales y tratamientos alternativos como los constituyentes del cartílago (ej. sulfato de condroitina). La mayoría de estos tratamientos no tienen evidencia científica, o en todo caso son temas polémicos. Sin embargo, destacamos el harpagofito, una planta medicinal a menudo utilizada en caso de artrosis y científicamente probada, en todo caso según informaciones recientes. El fresno también actuaría positivamente.
Existen varios buenos consejos para disminuir la intensidad de los síntomas y contribuir a la prevención, como hacer ejercicio de forma regular (escoger deportes o actividades poco irritantes para las articulaciones como caminar o la natación) y limitar todo exceso de peso.
Definición
La artrosis es un trastorno articular no inflamatorio degenerativo que afecta el cartílago, este último se daña y aparecen los dolores.
En un estadio avanzado de artrosis la superficie del cartílago articular acaba desapareciendo y a menudo aparece una proliferación ósea debajo del cartílago.
La artrosis aparece en general a nivel de la rodilla (se habla de gonartrosis), de la cadera (coxartrosis) o de los dedos (poliartrosis digital) pero puede aparecer en todas las articulaciones, sobre todo las vertebrales (espondiloartrosis).
Se trata de una enfermedad que no puede curarse, pero gracias a ciertos tratamientos se puede frenar considerablemente la enfermedad y disminuir los síntomas. En este caso se habla de un tratamiento sobre todo sintomático.
La artrosis tiene un origen mecánico donde el dolor aumenta con la actividad. Por el contrario, se considera que el reposo disminuye el dolor.
Epidemiología
La artrosis es la enfermedad que más afecta las articulaciones.
– Se estima que en el mundo aproximadamente 250 millones de personas sufren de artrosis de rodilla.
– En los Estados Unidos 27 millones de personas sufren de artrosis.
– En el Reino Unido, según estadísticas del 2017 citadas por la Universidad de Surrey, cerca de 8,75 millones de británicos sufren artrosis.
Edad artrosis
La artrosis se desarrolla a menudo desde la edad de 40-50 años con la aparición de los primeros síntomas. A partir de los 60 años la enfermedad se vuelve todavía más frecuente. En los Estados Unidos la artrosis afecta más de un tercio de los adultos mayores de 60 años, según los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) americanos.
Mujeres
La artrosis afecta más las mujeres que los hombres, como la mayoría de las enfermedades reumáticas. Sin embargo, hasta la edad de 45 años hay más hombres afectados que mujeres.
Las mujeres suelen experimentar un dolor más intenso y difuso por la osteoartritis que los hombres, tal vez debido a razones hormonales o a un sistema nervioso diferente, como señaló la revista Prevention en enero de 2020.
A nivel mundial el 9,6% de los hombres y el 18% de las mujeres mayores de 60 años sufren de artrosis.
Causas
La artrosis no tiene una única causa.
Causas o factores de riesgo que favorecen la artrosis :
– La edad. Este factor parece jugar un papel muy importante en el desarrollo de la artrosis. Desde los 55-60 años muchas personas empiezan a tener problemas de artrosis.
– Un problema hereditario (causa genética).
– Un uso excesivo de las articulaciones, sobre todo en el deporte de competición, entrenamientos intensivos (fútbol, tenis, esquí,…) o un trabajo exigente físicamente.
Es interesante señalar que el deporte intensivo (el baloncesto o el fútbol, por ejemplo), practicado desde la infancia, se expone a un riesgo elevado de artrosis de la cadera. Está en cuestión que el desarrollo anormal del muslo provoca deformaciones, según un estudio de la Universidad de Berna (Suiza) publicado en julio de 2011.
Artrosis de cadera
Un estudio publicado en 2017 demostró que las personas que durante su trabajo están sometidas a una tensión física a largo plazo, presentan un riesgo elevado de desarrollar una artrosis de cadera. El riesgo aumenta con la exposición creciente. Los científicos que han llevado a cabo este estudio estiman que no se deberían cargar pesos de 20 kg o más sin asistencia mecánica. Este estudio se publicó en 2017 en la revista científica alemana Deutsches Ärzteblatt International (DOI: 10.3238/arztebl.2017.0581).
– El sobrepeso y la obesidad (se ponen las articulaciones a prueba a causa del peso, sobre todo las de la rodilla y las de la cadera).
– Una herida
– Una operación (por ejemplo una operación de rodilla)
– Una inflamación (enfermedad inflamatoria por ejemplo a nivel de la rodilla)
– Enfermedades metabólicas como la diabetes
– La gota
Comentario acerca de la influencia del clima:
– El clima (humedad, presión, temperatura) puede influir para bien o para mal en el dolor de la artrosis, pero en general no es una causa directa de esta enfermedad.
Un estudio americano publicado en agosto de 2017 demostró que los dolores articulares tenían tendencia a aumentar cuando las temperaturas eran más elevadas. La razón sería que cuando la temperatura es agradable las personas se suelen mover más. Un equipo de investigadores, bajo la dirección del Dr. Scott Telfer de la Universidad de Washington en Seattle, analizaron las búsquedas realizadas en Google con las palabras clave como “dolores articulares” entre 2011 y 2015 en 45 ciudades americanas. Constataron que el número de búsquedas era superior cuando la temperatura aumentaba, pero cuando la temperatura superaba los 20 grados esta cifra disminuía de nuevo, incluso cuando había precipitaciones. Por ejemplo, las búsquedas sobre el “dolor en la rodilla” alcanzaron un máximo a los 23 grados aproximadamente, y volvieron a disminuir cuando las temperaturas eran más elevadas. Las búsquedas sobre el “dolor de la cadera” alcanzaron un máximo a los 28 grados aproximadamente, pero también volvieron a disminuir cuando hacía más calor. El Dr. Telfer explica: “No hemos encontrado un mecanismo directo entre la temperatura del ambiente y el dolor articular. Pensamos más bien que las personas son más activas cuando hace buen tiempo, lo que conlleva más riesgo de cansarse y de lesionarse, y hacen búsquedas en Internet.” Los investigadores ahora quieren probar esta hipótesis realizando otros estudios. Este estudio se publicó el 9 de agosto de 2017 en la revista científica PLOS ONE.
A nivel fisiológico y molecular
El ácido láctico podría ser una de las causas responsables de la artrosis a nivel fisiológico. Según un estudio publicado en abril de 2017 en la revista especializada Nature Reviews Rheumatology, sobre todo por científicos de la Universidad de Surrey en el Reino Unido, niveles anormales de ácido láctico en el organismo implican
Personas con riesgo
Las personas con más riesgo de sufrir artrosis son:
– Las personas mayores de 60 años: los primeros síntomas ya pueden empezar a partir de los 40-50 años.
– Las personas obesas: el riesgo de sufrir artrosis de cadera y de rodilla es especialmente elevado. Un peso importante del cuerpo aumenta el riesgo.
– Los deportistas: sobre todo ciertos deportistas de competición como los futbolistas.
Síntomas
La artrosis se caracteriza por un dolor a nivel articular que aumenta con el movimiento. El dolor puede ser más intenso por la noche y al día siguiente.
Estos síntomas son típicos por ej. para la artrosis de rodilla o de cadera.
A menudo la articulación aumenta el volumen con la hinchazón. En general, los síntomas disminuyen la intensidad con el reposo. La articulación también puede volverse más rígida.
Por la mañana al despertar la articulación es a menudo rígida, con un poco de ejercicio se vuelve más flexible.
En caso de actividad (ejercicio) la articulación puede hacer un ruido de crujido, sin embargo no es grave y no debería impedir a ponerse en movimiento.
Artrosis de la cadera
Un síntoma particular de la artrosis de cadera es un dolor después de conducir un vehículo o de subir escaleras, y también durante las tareas domésticas. El dolor puede incluso irradiarse a nivel de la rodilla.
Artrosis de los dedos
A nivel de la artrosis de los dedos, se caracteriza por un dolor durante labores con los dedos (por ej. desenroscar un frasco,…).
Artrosis en la nuca
La artrosis en la nuca puede llegar a producir dolores de cabeza y dolores nerviosos en los brazos.
La artrosis, a diferencia de la poliartritis reumatoide, sólo puede afectar una única articulación.
La artrosis es una enfermedad que avanza con crisis, signo de destrucción de cartílago, y en general dura muchos años. Es por eso que se habla de enfermedad crónica.
Diagnóstico
Para diagnosticar una artrosis, el médico (de medicina general o el reumatólogo) utiliza en general un cuestionario detallado en forma de interrogatorio con el fin de identificar los síntomas y descartar otras enfermedades; el médico también practicará una anamnesis.
El médico puede, eventualmente, hacer radiografías (rayos X) así como exámenes más amplios en ciertos casos.
Tratamientos
Existen diferentes tratamientos para tratar la artrosis.
Antes de empezar un tratamiento, y especialmente medicamentoso, hablarlo con el médico.
Se sabe que cambiar el estilo de vida, como hacer más ejercicio o perder peso, es muy eficaz para suportar mejor la artrosis.
Durante las crisis de artrosis, la persona debe permanecer en reposo.
Principales tratamientos para tratar la artrosis:
– Tratamientos físicos (fisioterapia, osteopatía, ergoterapia…)
– Medicamentos (cuidados del dolor y eventual reconstitución del cartílago, leer más abajo)
– Ayuda ortopédica (prótesis)
– Operación (prótesis). En algunos casos graves, una operación puede ser propuesta por el médico, especialmente en caso de artrosis de cadera y de rodilla (se pone una o dos prótesis). Se habla de cadera artificial o prótesi(s) de cadera (en el caso de la rodilla, prótesis de rodilla).
Estas operaciones son muy seguras y han representado un gran adelanto médico durante la segunda parte del siglo XX.
Medicamentos en caso de artrosis
Para combatir el dolor:
– Paracetamol: para un adulto la dosis aconsejada es de 4 gramos al día (el paracetamol actúa durante unas 4 horas; tomar cada 4 horas, por ej. a las 8 h, a las 12h, a las 16 h, etc.), contraindicado en personas que sufren problemas hepáticos (hígado). El paracetamol no tiene (o poco) efecto anti-inflamatorio pero puede tener un poder analgésico y antipirético en caso de artrosis. Para algunos médicos, se trata del tratamiento de primera elección. Sin embargo, la eficacia del paracetamol contra la artrosis se está poniendo en cuestión (leer más abajo).
Cuestionamiento sobre la eficacia del paracetamol contra la artrosis
Según un vasto metaanálisis (estudio de estudios) publicado en marzo de 2016 en la revista médica británica The Lancet (análisis de los datos de más de 58.000 pacientes con artrosis), el paracetamol se ha mostrado ineficaz en el sentido clínico del término para reducir el dolor o aumentar las funciones físicas en los pacientes con artrosis de la rodilla o de la cadera.
En un comunicado de prensa los científicos desaconsejaban el uso del paracetamol para luchar contra el dolor en caso de artrosis. Este trabajo de investigación ha demostrado que, en un corto plazo de tiempo, el medicamento más eficaz para aliviar el dolor es el diclofenaco con una toma de 150mg al día. Una utilización a largo plazo de diclofenaco y de otros antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) está en general desaconsejada por los médicos por el aumento del riesgo de sufrir trastornos cardíacos (infarto de miocardio, por ej.), de infarto cerebral o de úlceras.
– Cortisona y sus derivados: cuando los dolores son muy importantes y existe inflamación, el médico a veces prescribe cortisona o uno de sus derivados. A menudo, se utilizan inyecciones de cortisona pero también se puede tomar en comprimidos.
Según un estudio publicado en 2017, los pacientes que recibían inyecciones intraarticulares de cortisona en caso de artrosis de rodilla revelaron una disminución del dolor y de la rigidez durante al menos 6 meses. Según los científicos, estas inyecciones parecen ser un método eficaz para aliviar los dolores a corto plazo y mejorar la función articular en los pacientes que no se atreven con una cirugía. Este estudio realizado por el Brigham and Women’s Hospital fue publicado en la versión de octubre de 2017 de la revista científica Journal of the American Academy of Orthopaedic Surgeons (DOI: 10.5435/JAAOS-D-16-00541).
– Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como el ácido acetilsalicílico, el ibuprofeno, el naproxeno, el dexibuprofeno, el celecoxib o el diclofenaco.
Utilizar en forma de comprimido, de parche (por ejemplo, parche a base de diclofenaco) o de crema (por ejemplo, crema a base de ibuprofeno).
Naproxeno – el medicamento más eficaz en la artrosis de rodilla
Un metanálisis (o estudio de estudios) demostró que el tratamiento individual más eficaz contra la artrosis de rodilla, para mejorar a la vez el dolor y la función articular, era el naproxeno. El naproxeno es considerado como un método de tratamiento relativamente seguro y de bajo coste. Comparado a otros tratamientos, especialmente determinados AINEs como el ibuprofeno, los datos existentes analizados en este estudio indican que el naproxeno presenta menos riesgo de problemas cardiovasculares, como el accidente vascular cerebral o el infarto de miocardio. Las inyecciones de cortisona también demostraron una gran eficacia, pero únicamente en el alivio del dolor a corto plazo. Este estudio fue publicado el 1 de mayo de 2018 en la revista científica Journal of the American Academy of Orthopaedic Surgeons ou JAAOS (DOI: 10.5435/JAAOS-D-17-00318).
Las moléculas mencionadas más arriba no tratan la causa pero permiten aumentar la calidad de vida de los pacientes reduciendo el dolor (especialmente en las crisis o dolores de artrosis). Sin embargo, cuidado con los efectos secundarios cuando se utilizan a largo plazo, más de 3 meses, como los dolores gastrointestinales o problemas renales.
Observación interesante sobre el tratamiento con opioides:
Se debe evitar (sólo en casos excepcionales) la prescripción de opioides (morfina, codeína, fentanilo, oxicodona y oximorfona) a las personas que sufren artrosis aguda. Como lo ha demostrado un equipo de investigadores de la Universidad de Berna en octubre de 2009, la utilidad de estos analgésicos es débil y el riesgo de efectos secundarios es importante.
Para reconstituir el cartílago y tratar los dolores:
– el * sulfato de condroitina (constituyente del cartílago, por ejemplo aislado de los mejillones de labios verdes). Utilizado en forma de comprimido o de polvo. Este medicamento parece ser eficaz sobre todo contra la artrosis de los dedos.
– la *glucosamina. Tomar en forma de comprimido.
* Observaciones importantes:
– Un estudio realizado por la Universidad de Berna (Suiza) en septiembre de 2010 concluyó que el sulfato de condroitina y la glucosamina son ineficaces y tienen la misma eficacia que un placebo.
– Sin embargo, un nuevo estudio publicado (también en Suiza) en septiembre de 2011 demostró que el sulfato de condroitina es eficaz para combatir la artrosis de los dedos. Según este estudio, el sulfato de condroitina disminuye los dolores de los pacientes que sufren de artrosis los dedos y actúa contra la rigidez matinal.
– El ácido hialurónico es un medicamento que aumenta la fluidez de las articulaciones y se utiliza en forma de inyección en la articulación.
Fitoterapia
Algunas plantas medicinales han demostrado una cierta eficacia para tratar o calmar los dolores en caso de artrosis, especialmente el harpagofito (la eficacia de esta planta parece ser demostrada por estudios clínicos); el fresno también podría ser eficaz, así como la cúrcuma (en cápsulas).
– el harpagofito (garra del diablo), en general en forma de comprimidos
– el escaramujo, en forma de polvo o de cápsulas
– el árnica, en general en forma tópica (gel, crema, pomada,…)
– la consuelda, en general en forma de gel
– el sauce, en general en forma de comprimido, cápsula,…
– la pimienta roja, en general en forma de crema o en compresas
– el fresno, en general en forma de cápsula
Buenos consejos y prevención
– Hacer ejercicio (caminar, deporte), pero sin que sea muy intenso (no levantar demasiado peso) y evitar deportes perjudiciales para las articulaciones como el fútbol o el squash (sobre todo a nivel de la rodilla).
Si todavía queda energía y el dolor es soportable, el ejercicio es uno de los mejores “medicamentos” para tratar la artrosis.
El objetivo es reforzar la musculatura para sostener bien las articulaciones.
Según un estudio publicado en junio de 2014 en la revista científica “Arthritis Care and Research” caminar puede mejorar el estado de la artrosis. Los investigadores estiman que cada quilómetro recorrido disminuye los síntomas de la artrosis del 16 al 18%, sobre todo mejorando la movilidad.
– Mantener el peso o intentar adelgazar. Un exceso de peso puede debilitar las articulaciones y agravar la artrosis.
Un estudio presentado en 2017 en Chicago durante el congreso anual de la Sociedad de Radiología norteamericana (en inglés Radiological Society of North America o RSNA), demostró que las personas obesas que perdían mucho peso podían ralentizar la degeneración del cartílago de la rodilla de forma significativa, pero únicamente si perdían peso gracias a la alimentación (régimen) y al ejercicio físico, o gracias a la alimentación únicamente. Dicho de otra forma, si perdían peso únicamente con la práctica de ejercicio físico el impacto sería insignificante para la artrosis de la rodilla.
– Tomar baños calientes a una temperatura de 37 a 40°C.
Además los baños a base de azufre permiten calmar los dolores reumáticos como en caso de artrosis.
– Llevar zapatos cómodos y bien adaptados a los pies.
– En caso de crisis de artrosis, evitar el ejercicio o caminar mucho. Si se debe caminar mucho, se aconseja utilizar un bastón.
– Hacer Tai Chi: bastan dos sesiones de 60 minutos por semana. Esta práctica permite reducir los dolores de la artrosis.
– La acupuntura puede ser eficaz contra el dolor, en particular en caso de artrosis de rodilla.
– Comer de forma equilibrada. Un estudio publicado en abril de 2017 en la revista especializada Nature Reviews Rheumatology, ha demostrado que el metabolismo forma parte del origen de la artrosis. Una acumulación de ácido láctico parece estar en el origen de la inflamación del cartílago y de los dolores de esta enfermedad. Adoptando una alimentación sana y equilibrada, parece posible la prevención de la enfermedad.
Fuentes:
Mayo Clinic, Journal of the American Academy of Orthopaedic Surgeons (DOI: 10.5435/JAAOS-D-16-00541), Deutsches Ärzteblatt International (DOI: 10.3238/arztebl.2017.0581), Journal of the American Academy of Orthopaedic Surgeons ou JAAOS (DOI: 10.5435/JAAOS-D-17-00318), Prescrire.
Fecha de actualización:
26.07.2020
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