Hojas de col
Para combatir los dolores reumáticos (inflamaciones). Por ejemplo, en caso de articulaciones dolorosas (como en la artrosis de la rodilla).
Varias hojas de col.
– Colocar las hojas de col sobre un tejido fino.
– Colocar las hojas de col en el tejido en el horno frío y dejar macerar durante 5 minutos a una temperatura de 200°C.
– Remover los bordes gruesos.
Observación de preparación:
– Si se desea, también se pueden aplicar las hojas de col frías en forma de compresa o vendaje en la articulación afectada.
– Aplicar sobre las zonas con dolor (rodillas, muñecas inflamadas, etc.) una o dos capas de hojas de col, previamente amasadas con un palo para amasar (para remover el jugo de col).
Dejar reposar varias horas y sujetar bien con un vendaje; evitar apretar demasiado.
Si es posible, dejarlo durante toda la noche.
Observaciones:
Un estudio realizado por la Universidad de Duisburg-Essen en Alemania, demostró que la aplicación de hojas de col en las rodillas de pacientes que sufren de artrosis es más eficaz que un tratamiento habitual, aunque no más eficaz que un gel de diclofenaco (10 mg diclofenaco por gramo, utilizado al menos una vez al día). En sus conclusiones, como este cataplasma es más eficaz que el tratamiento habitual, los investigadores alemanes recomiendan utilizar este tratamiento natural. Este estudio se realizó en 81 pacientes y se publicó en 2016 en la revista especializada The Clinical Journal of Pain. [enlace del estudio en PubMed: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26889617]