Quemaduras
Guía de las quemaduras: me he quemado. Qué debo hacer?
Para empezar, es importante saber si hay que acudir a urgencias o no (A. o B.):
– A. Hay que acudir a urgencias o a un profesional de urgencias (por ej. bomberos) si la quemadura es de primer o de segundo grado y que se manifiesta en una superficie de la piel superior a la superficie de la mano, que se sitúe a nivel de las articulaciones, que afecte un bebé o un niño pequeño, que afecte los ojos y la boca o que sea de tercer grado (es decir, que todas las capas de la piel estén afectadas; leer también más abajo en “Síntomas”).
Consejos prácticos durante la espera de asistencia:
– No quitar la ropa quemada en la espera de asistencia (urgencias). Por supuesto, toda prenda o tejido que todavía quema debe ser alejado del individuo afectado.
– Evitar enfriar una superficie demasiado importante del cuerpo (no más del 5% de la superficie del cuerpo, el equivalente de unas 5 palmas de la mano), ya que una disminución de la temperatura (hipotermia, en lenguaje médico) puede conducir a la hipotensión y a un choque grave para el organismo.
– Intentar, si es posible, mantener las partes quemadas por encima del nivel del corazón, es decir, elevar las regiones afectadas.
– Intentar cubrir las partes quemadas con una tela lo más estéril posible, fría y ligeramente húmeda, como un trapo, toalla, ropa, etc.
– No se debe nunca dar de beber o medicamentos a la persona afectada por quemaduras.
– Posicionar el herido del lado no afectado por las quemaduras y estirarlo; utilizar los gestos de urgencia si es necesario.
– B. Si la quemadura es de primer o de segundo grado, sin las limitaciones citadas en A., uno se puede curar a sí mismo (automedicación).
Se trata de enfriar la quemadura lo más rápido posible con agua fría o tibia con una temperatura a unos 15°C durante 15 o 20 minutos, algunas fuentes hablan de 10 a 20 minutos. El agua de grifo suele tener una temperatura de unos 15°C. Durante mucho tiempo los científicos estimaron que el agua fría permitía enfriar los tejidos interiores. Sin embargo, varios estudios han puesto en duda la teoría de “quemar desde el interior”, como el que se realizó en 2015 por la Universidad de Oxford (ver este estudio en PubMed). Según los investigadores el efecto del agua fría permite sobre todo calmar el dolor. Por lo tanto, hay que evitar también el uso del agua helada o de cubitos de hielo, que agravan las lesiones tisulares.
Finalmente, se tratará de utilizar medicamentos y material para curas:
– Limpiar la quemadura con suero fisiológico o con un jabón antiséptico y desinfectar por ejemplo con hipoclorito de sodio o clorhexidina, diluidos. Secar la quemadura tamponando bien la herida.
– Aplicar en seguida sobre la herida un agente protector y cicatrizante como la crema a base de sulfadiazina argéntica o clorocresol y cubrir con un apósito estéril (gasa) que no se adhiera a la herida. Se aconseja cambiar el apósito cada 2 días.
– En caso de dolor provocado por la quemadura, se puede tomar un analgésico como el ácido acetilsalicílico (aspirina), paracetamol e incluso el ibuprofeno.
Definición
Las quemaduras son lesiones de la piel provocadas en general por una exposición a un calor intenso o a un contacto con un agente químico. En función de la profundidad de la quemadura, se distinguen tres grados de quemaduras :
– Quemaduras de 1er grado: cuando únicamente la epidermis está afectada.
– Quemaduras de 2º grado: se consideran superficiales cuando la epidermis y una parte de la dermis están afectadas, y profundas cuando la totalidad de la epidermis y de la dermis está destruida. Este tipo de quemaduras profundas necesitan los cuidados de un médico. En caso de quemaduras profundas de segundo grado pueden aparecer cicatrices.
– Quemaduras de 3er grado: se trata de una carbonización de la piel; la epidermis, la dermis y la hipodermis están destruidas.
En este estadio los tratamientos de un médico son indispensables.
Causas
Las causas de las quemaduras son varias. Sin embargo, les quemaduras están a menudo provocadas por :
– Una exposición o contacto con una fuente de calor (por ejemplo, quemaduras producidas por el sol, agua hirviendo) o, al contrario, con una fuente de frío. Las fuentes de calor son sobre todo líquidos muy calientes o vapores (escaldaduras), llamas o materiales muy calientes.
Los rayos UV también pueden provocar quemaduras, especialmente las quemaduras producidas por el sol.
– Una fricción intensa
– Un contacto con una sustancia química
– Una exposición con un agente radioactivo (por ej. rayos X)
– Un choque eléctrico. Un rayo también puede provocar quemaduras, a veces graves.
Síntomas
Los síntomas de las quemaduras varían según el grado de la quemadura:
– Las quemaduras de 1er grado conllevan enrojecimiento de la piel (se emblanquece con la presión) y una ligera deshidratación. En algunos casos puede haber un poco de fiebre. En el caso de una quemadura de 1er grado, únicamente las capas superficiales de la piel están afectadas.
– Las quemaduras de 2º grado se traducen por la aparición de flictenas (ampollas) que contienen un líquido amarillo claro y de rojeces de la piel (se emblanquece con la presión). Cuando la quemadura es profunda, se produce un choque cardiovascular y una bajada de tensión (consultar rápidamente un médico). Estas quemaduras son a menudo provocadas por un cazo hirviendo o una plancha.
– Las quemaduras de 3er grado son muy profundas, por lo tanto pueden destruir los músculos y los tendones y dañar los huesos. El color de las quemaduras de 3er grado es en general blanco y no cambia con la presión.
En casos extremos, pueden provocar la muerte sobre todo si se trata de niños o de personas mayores (consultar inmediatamente un médico).
Importante: En las quemaduras de 3er grado no hay que dar nunca de beber o medicamentos durante la espera de auxilio Además, hay que colocar el herido del lado no quemado y tumbarlo. Utilizar los gestos de primeros auxilios si es necesario.
Tratamientos
Tratamientos quemaduras de 1er y 2º grado
– Como se ha visto en la página de inicio de este tema, el primer paso a seguir en caso de quemaduras de 1er o 2º grado es enfriar la quemadura lo más rápido posible con agua fría (unos 15°C durante 15 a 20 minutos, algunas fuentes hablan de 10 a 20 minutos).
Como recordatorio: Evitar enfriar una superficie demasiado importante del cuerpo (no más del 5% de la superficie del cuerpo, el equivalente de unas 5 palmas de la mano), ya que una disminución de la temperatura (hipotermia, en lenguaje médico) puede conducir a la hipotensión y a un choque grave para el organismo.
– Para las quemaduras de primer grado, se aconseja tomar un baño o una ducha de agua fría y en seguida secar la piel con una toalla pero evitando al máximo demasiado contacto con la piel (en general muy doloroso).
– En caso de quemaduras de segundo grado no hay que reventar en ningún caso las ampollas, ya que se pueden infectar.
Medicamentos – Cremas en caso de quemaduras:
En caso de quemaduras de primer o de segundo grado, el médico o farmacéutico disponen de los siguientes medicamentos:
– Suero fisiológico o de jabón antiséptico, se aplican al principio para limpiar la quemadura.
– El hipoclorito de sodio o la clorhexidina en forma diluida para desinfectar la quemadura.
– Crema a base de sulfadiazina de plata o de clorocresol para cicatrizar y proteger la quemadura.
– Analgésicos a base de ácido acetilsalicílico (Aspirina®), de paracetamol (por ej. Dafalgan®, Tylenol®) o incluso de ibuprofeno para calmar los eventuales dolores después de una quemadura. Tomar en forma de comprimidos.
Tratamientos quemaduras de 3er grado y de 2º grado profundo
En caso de quemaduras de 3er grado o en ciertos casos de 2º grado (ver en el resumen de la página de inicio sobre las quemaduras) es necesario consultar lo más rápido posible (urgencia) un médico. En caso de espera de auxilio, en todos los casos de quemaduras (1er, 2º y 3er grado) se aconseja enfriar la quemadura.
Tratamientos naturales
– En caso de quemaduras de primer grado y de segundo grado (salvo excepción, ver en buenos consejos) y después de haber enfriado la herida con agua, de haberla limpiado y desinfectado, el uso de pomada a base de aloe vera puede ser muy útil como cicatrizante, desinfectante y sobre todo hidratante.
– También es posible utilizar la caléndula por sus propiedades cicatrizantes en caso de quemaduras.
– La curcumina en gel. De hecho, un estudio publicado en febrero de 2017 en la revista de libre acceso BioDiscovery, demostró que un gel de curcumina (un principio activo de Curcuma aromatica o Curcuma longa) permite reducir la gravedad de las heridas después de una quemadura o escaldadura, disminuir el dolor y la inflamación y aumentar la cicatrización (deja muy pocas cicatrices, o incluso ninguna, en la zona afectada). La curcumina actúa inhibiendo la enzima fosforilquinasa, implicada en la inflamación. Este estudio lo llevó a cabo la Profesora Madalene Heng de la David Geffen School of Medicine, que depende de la reputada Universidad de California en Los Angeles (UCLA).
Remedios caseros
Buenos consejos para prevenir las quemaduras
– Protegerse del sol (cremas solares, ponerse gorras o sombreros) para evitar quemaduras.
– Al cocinar, intentar poner el mango del cazo hacia el interior para evitar que los niños lo puedan hacer caer. Con la misma lógica hay que intentar proteger al máximo todo aparato ardiendo (la plancha por ej.) de los niños.
– No fumar cerca de sustancias inflamables (gasolinera).
Algunos buenos consejos para completar el tratamiento clásico de las quemaduras
La primera medida a tomar después de una quemadura es efectuar un tratamiento clásico, ver en tratamiento para tratar las quemaduras y/o la guía detallada en caso de quemaduras.
No obstante, a continuación se citan algunos consejos interesantes en complemento del tratamiento de base:
– Jamás reventar una ampolla, porque protege la quemadura. Si se rompe, desinfectar en seguida.
– Evitar emplear remedios caseros, como la mantequilla o el helado; éstos pueden resultar más peligrosos que eficaces.
– Tomar un baño o una ducha de agua fría sobre todo después de una quemadura de primer grado. El agua fría ejerce un efecto analgésico y antiinflamatorio. Por lo tanto, se pueden aplicar compresas frías para combatir el dolor.
– En caso de cicatrices (por ejemplo, debidas a una quemadura profunda de segundo grado) se recomienda aplicar una crema solar con un factor de protección solar de 50+. Se sabe que las quemaduras producidas por el sol en una cicatriz hacen aumentar de forma muy significativa las alteraciones cutáneas malignas.
Leer: Quemaduras producidas por el sol