Fiebre
Resumen fiebre
La fiebre es una respuesta fisiológica del organismo, caracterizada por un aumento temporal de la temperatura corporal.
Hablamos de fiebre a partir de una temperatura de 37,5 °C. La fiebre es un síntoma y no una enfermedad; puede ser causada por varios factores o enfermedades.
La fiebre se mide con un termómetro, idealmente con un termómetro rectal (en todo caso los niños) porque es lo más preciso. Tomar la temperatura por vía bucal también es posible, sobre todo en los niños mayores y los adultos; es más complicado en niños pequeños. Otro modo relativamente preciso en niños de más de 2 años es el termómetro auricular (dentro de la oreja). La toma de temperatura a nivel de la axila es menos precisa.
Normalmente la fiebre viene acompañada de escalofríos debido a la producción de calor por el cuerpo ya que aumenta el “termostato” en el cerebro: otros síntomas comúnmente asociados con la fiebre son los dolores musculares, fatiga o dolores de cabeza. Casi siempre, la fiebre y los síntomas asociados se solucionan sin requerir la atención de un médico. En algunos casos, sin embargo, se debe consultar un especialista. Hay que saber que la fiebre elevada en los niños es más problemática que en los adultos.
Para bajar la fiebre, existen varios medicamentos antipiréticos (o febrífugos) como el paracetamol, el ácido acetilsalicílico (aspirina) o el ibuprofeno. Además, también se pueden utilizar plantas medicinales como las flores de tilo (tila). Se recomienda tomar antipiréticos solo si la fiebre es superior a los 38,5 ° C, salvo que el médico aconseje lo contrario.
En caso de fiebre, es importante descansar en un lugar caliente para limitar la pérdida de energía. Además, evitar el alcohol y beber mucho líquido para compensar la deshidratación provocada por la fiebre.
Definición
La fiebre es una respuesta fisiológica del organismo que se caracteriza por un aumento de la temperature corporal.
La temperatura corporal oscila en general entre 36 y 37.2°C. Se estima que la temperatura más baja es por la mañana hacia las 6h y la más elevada por la noche hacia las 18h.
En caso de infección, inflamación o ciertas enfermedades, la temperatura del cuerpo puede elevarse por encima del valor considerado normal: se trata de una reacción de defensa del organismo frente a los agentes agresores.
Hablamos de fiebre a partir de una temperatura de 37,5 ° C, más o menos (±) 0,4 °C de variabilidad individual de la temperatura corporal, así como posibles cambios a lo largo del día (más baja por la mañana, más alta por la noche).
Esta variación se debe a la producción de cortisol, hormona secretada especialmente durante las primeras horas de la mañana y que tiene una fuerte actividad antiinflamatoria, lo que hace bajar la temperatura corporal, por ejemplo, después de una infección. Se estima que la temperatura es más baja por la mañana hacia las 6 de la mañana y alcanza el valor más alto por la noche, entre las 18 h y las 20 h. Hay que saber que la temperatura corporal varía de un órgano a otro, y de una región del cuerpo a otra.
La temperatura corporal también depende de otros factores como la edad, la actividad física, la estación (es más alta en invierno que en verano, por ejemplo), la digestión o el ciclo menstrual en la mujer.
La fiebre se trata de un síntoma y no de una enfermedad. Sin embargo, la fiebre está asociada con otros síntomas (dolor, dolor de cabeza, etc.). En muchos casos la fiebre es un mecanismo de defensa del organismo, aumenta la temperatura corporal para evitar la multiplicación de microorganismos que podrían causar una infección más adelante. Así pues, es importante utilizar fármacos antipiréticos solo cuando la fiebre es alta (superior a 38,5 ° C).
Fiebre y gripe
Un estudio canadiense publicado en 2014 demostró, que en caso de gripe, la toma de antipiréticos (para hacer bajar la fiebre) aumentaba los casos de fallecimiento del 1 al 5%. La fiebre, sin que sea demasiado elevada, permite luchar contra el virus de la gripe. Si se baja la temperatura, los virus se pueden multiplicar más fácilmente. El riesgo del uso excesivo de antipiréticos es también que el paciente se cree curado, cuando todavía es contagioso, lo que favorece las epidemias de gripe.
Historial de la fiebre en medicina
El médico alemán Karl Wunderlich fue el primero en presentar la fiebre como un síntoma y no como una enfermedad. Después de un largo estudio, en 1868 estableció una temperatura normal del cuerpo humano situada entre 37 y 37,5°C.
Cuestionamiento sobre las teorías de Karl Wunderlich
El trabajo de M. Wunderlich se ha puesto en cuestión por la medicina moderna unos 150 años después de su publicación. Algunos científicos estiman que hay demasiada diferencia de temperatura de un individuo a otro para definir un límite preciso de la fiebre, a partir de 37,0°C o 37,5°C.
En 2016 científicos sobre todo del hospital Boston Children’s Hospital, en Boston (Estados Unidos), recogen datos de pacientes con fiebre gracias a una App iPhone llamada Feverprints. Este estudio que se está llevando a cabo debería permitir publicar recomendaciones más dirigidas por ejemplo por grupos de edad (bebés, niños), etnias (caucasianas, negras) o sexo.
Actualmente estos científicos americanos estiman que, con las recomendaciones actuales de los límites de la fiebre, algunos jóvenes pacientes no se tratan correctamente o bien no se les trata en absoluto porque tienen una temperatura por debajo del límite (lo que puede ser peligroso).
Fisiología
El hipotálamo (en el cerebro) regula la temperatura corporal.
La temperatura central se define como aquella medida en la arteria pulmonar. Se estima que medir la temperatura en el recto refleja bastante bien la temperatura central. [fuente: i.mail-offizin, Universidad de Basilea, Suiza, edición de diciembre de 2016, no 23]
Causas
La fiebre puede estar causada por varios factores tales como pirógenos exógenos (elementos externos al cuerpo capaces de provocar fiebre) o algunas enfermedades.
– Agentes infecciosos como virus, bacterias, protozoos o hongos [que provocan dolencias como catarro, gripe, meningitis, gripe aviar, amigdalitis, gastroenteritis, rubéola, malaria, sarampión,…]
– Cuerpos extranjeros (alérgenos, trasplantes, injertos)
– Células cancerosas
– Alteración de un órgane o un tejido (infarto,…)
– Medicamentos como, por ejemplo, antibióticos o hipotensores (medicamentos para bajar la presión).
– Las infecciones son la principal causa de fiebre.
– Algunas enfermedades como el lupus.
– Agotamiento por el calor o una quemadura solar importante.
– La práctica de ejercicio físico intenso.
– El ciclo menstrual en la mujer.
– Enfermedades inflamatorias como la poliartritis reumatoide.
– Inmunizaciones como la vacunación.
Mecanismo bioquímico
Las células del organismo responsables de la defensa inmunitaria entran en contacto con estas sustancias pirógenas y liberan citoquinas (sustancias responsables de la aparición de la fiebre).
Síntomas
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la fiebre es a menudo un síntoma (y no una enfermedad) característico de un trastorno en el organismo y puede estar asociada a otros síntomas tales como fiebre, dolor muscular o de huesos, fatiga, dolor de cabeza u otros.
Por lo general, la fiebre inicial se acompaña de escalofríos en función del calor producido por el cuerpo.
El mecanismo de la fiebre se puede comparar con un termostato de casa para mostrar y ajustar la temperatura.Cuan do la fiebre aumenta (por ejemplo, al principio de un enfriamiento) el organismo produce sustancias que aumentan la temperatura del “termostato” del cerebro.
Por lo tanto, el organismo cree que la temperatura normal del cuerpo está por encima de 37 ° C, por ejemplo a 39 ° C. Es por eso que se pueden sentir escalofríos con la fiebre inicial porque el cuerpo está frío (ya que está por debajo del valor del “termostato” del cerebro) y por lo tanto va a reaccionar aumentando gradualmente la temperatura del cuerpo hasta llegar a 39 ° C (el valor para este ejemplo).
En el caso contrario, cuando la fiebre baja (por ejemplo después de haber tomado medicamentos) se suda y se siente calor para evacuar este calor (porque el termostato vuelve a 37 ° C). En este caso, un baño frío para acelerar la disminución de la fiebre es muy conveniente y justificado. Es importante saber que el baño frío es cada vez más desaconsejado en los niños porque existe un riesgo de convulsión (leer en buenos consejos).
En general la fiebre desaparece después de algunos días.
Diagnóstico (medición de la fiebr)
Medición en el recto
La fiebre se mide con un termómetro, idealmente con un termómetro rectal (para el recto) porque es el más preciso, sobre todo en niños pequeños.
Medición bajo la lengua (en la boca)
Tomar la temperatura por vía bucal (también se habla de medición sublingual) también es posible, sobre todo en los niños más grandes y adultos; en niños pequeños es más complicado.
Medición en el oído
Otro método relativamente preciso en los niños mayores de 2 años (algunas fuentes hablan de 18 meses) es el termómetro auricular (en el oído). Antes de los 18 o 24 meses, el canal auditivo es demasiado estrecho para esta medición.
Por un lado existen estudios críticos con la toma de temperatura en el oído. Por otro lado, cada vez más pediatras y médicos de familia miden la temperatura con un termómetro auricular, tanto en niños como en adultos. Este método es menos invasivo e intimidante que la medición rectal, y resulta más precisa que la medición debajo de la lengua o de la axila.
El farmacéutico puede ayudar a escoger e informar sobre el buen uso de un termómetro auricular.
Medición a nivel de la axila
La toma de la temperatura a nivel de la axila (también se habla de medición axilar) es todavía menos precisa. Algunos especialistas recomiendan que, en este caso, la toma de temperatura debe durar 4 minutos.
Medición de la temperatura central
La verdadera medición de la temperatura solo se puede realizar en un hospital o en una clínica: esta medición se realiza sobre todo a nivel del esófago distal, de la vejiga o de la rinofaringe.
Leer también en “Buenos consejos” (a continuación) para saber cómo medir la fiebre
Complicaciones
En la mayoría de los casos, la fiebre y los síntomas asociados se resuelven de forma espontánea sin causar complicaciones y, por lo tanto, sin que sea necesaria la intervención de un profesional de la salud. Sin embargo, acudir a un médico en las siguientes situaciones:
– Fiebre superior a 40 ° C
– Fiebre asociada a diarrea y vómitos
– Fiebre que dura varios días sin bajar
– Fiebre superior a 39 ° C en personas con situación de riesgo (por ejemplo, niños pequeños o personas mayores con un estado de salud delicado, personas con problemas cardíacos o respiratorios.)
En casos de síntomas que no aparecen en esta lista pero sospechosos, consultar el médico.
Convulsiones febriles (en inglés Febrile seizures)
Las convulsiones febriles pueden aparecer en la infancia. El origen de estas crisis que se manifiestan a nivel cerebral es a menudo una enfermedad infecciosa, como respuesta a un aumento rápido de la temperatura corporal. Según la Clínica Mayo, la mayor parte de las convulsiones febriles no provoca ningún efecto a largo plazo. La institución americana de referencia (Clínica Mayo) recomienda, en caso de convulsiones febriles en un niño, de acostarlo de lado, quitar cualquier objeto cortante cerca del niño y desapretarle la ropa.
Hay que saber que la mayoría de las convulsiones febriles ceden por sí solas. Es importante no tardar en acudir al médico para conocer el origen de estas convulsiones. La Clínica Mayo (Mayo Clinic) recomienda llamar a urgencias si las convulsiones duran más de 10 minutos o si el niño presenta recurrencia de convulsiones febriles.
Según la revista de farmacéuticos suizos Astrea Pharmacie (diciembre de 2019), entre el 2 y el 3% de los niños de entre 6 meses y 6 años tienen algún día convulsiones febriles. Según un pediatra suizo entrevistado por esta revista, estas convulsiones pueden parecerse a un ataque epiléptico. Estas convulsiones febriles suelen durar de 1 a 2 minutos y llevan a una breve pérdida de conciencia, los ojos se ponen en blanco. No es posible prevenir las convulsiones febriles con, por ejemplo, medicamentos como el paracetamol. Aunque estas convulsiones son muy impresionantes, no dejan ninguna secuela.
Tratamiento
Es importante recordar que únicamente cuando la temperatura corporal supera los 38,5 ° C (a menos que sea aconsejado por un médico) es necesario tomar un medicamento.
Los fármacos antipiréticos (que hacen bajar la fiebre) actúan sobre el síntoma y no sobre la causa de la fiebre: sólo son útiles para aliviar la fiebre pero no para acelerar o facilitar el tratamiento de la infección. Por lo tanto, el uso inapropiado de antipiréticos puede impedir un buen tratamiento de la infección bacteriana subyacente.
Medicamentos para combatir la fiebre
Para hacer bajar la fiebre se utilizan principalmente las siguientes moléculas febrífugas (antipiréticas):
– El paracetamol, 500 mg [dosis adulto], 1era opción : sobretodo en niños [para la dosis y la posología para un niño, pedir consejo al farmacéutico o médico].
En los niños, hay que dar preferencia a la forma oral; la forma rectal (supositorios) no se aconseja, ya que puede haber diferencias en la absorción de un niño a otro. Pedir consejo a vuestro pediatra. A los niños hay que darles paracetamol en función de la dosis y el peso, cada 6 horas o 4 veces en 24 horas. Pedir consejo a vuestro farmacéutico o médico (pediatra).
– El ácido acetilsalicílico (ASS), 500 mg [dosis adulto], evitar en niños, posible riesgo (poco frecuente) de desarrollar el síndrome de Reye. Este síndrome es raro pero a menudo grave, incluso mortal ya que provoca daños en el cerebro y en el hígado.
Por esa razón el uso de la Aspirina en niños ha disminuido considerablemente a lo largo de los últimos años.
– El ibuprofeno o el lisinato de ibuprofeno, 200-400 mg [dosis adulto]
Fitoterapia
Plantes medicinales utilizadas para hacer bajar la fiebre :
– El tilo, utilizado en forma de infusión de tila (muy aconsejado en niños).
– Las flores de saúco, utilzadas en forma de infusión o de cápsula.
– El sauce blanco, utilizado en forma de cápsula o de comprimido.
Buenos consejos
Si la fiebre está provocada por enfermedades infecciosas como la gripe o un catarro, a continuación se citan algunos consejos prácticos:
– Reposo y en un lugar caliente para consumir poca energía (ya que el organismo necesita mucha energía)
– Tomar comidas ligeras
– Tomar bebidas azucaradas y alimentos ricos en sales minerales (caldos) para compensar la pérdida hídrica y en sustancias nutritivas.
– Beber mucho (unos 2 litros al día) para compensar la deshidratación generada por la fiebre. Tomar agua o infusiones (por ejemplo a base de tila).
– Evitar tomar medicamentos para hacer bajar la fiebre si la temperatura es inferior a 38.5°C ya que la fiebre puede ayudar a combatir las infecciones (al aumentar el número de linfocitos para combatir los agentes infecciosos, aumentan las defensas del organismo).
– Tomar un baño de uno a varios grados por debajo de la temperatura del cuerpo durante unos quinze minutos. En el caso de los niños, actualmente hay muchos pediatras que desaconsejan tomar un baño ya que puede provocar convulsiones debido a que la temperatura baja demasiado rápido; háblelo con su pediatra.
– Evitar calentar en exceso los apartamentos en invierno
– Tomar medicamentos a base de vitamina C, zinc y/o equinácea : sustancias con efectos positivos sobre las enfermedadz es infecciosas (que pueden provocar fiebre) y actúan como inmunoestimulantes. Estos medicamentos son útiles si la fiebre está provocada por una enfermedad infecciosa ya que pueden ayudar a tratar la causa.
– Abstenerse de fumar y de beber alcohol
– Si la causa de la fiebre es desconocida y/o la fiebre persiste durante un periodo largo, consultar el médico.
– En caso de fiebre antes de los 3 meses, se recomienda consultar un médico muy rápido, por ejemplo yendo a urgencias. Lo que importa es identificar lo más rápido posible una posible infección y tratarla, por ej. con antibióticos.
Consejos para la medición de la fiebre:
– Medir la fiebre siempre con el mismo aparato (por ejemplo, con un termómetro) y en la misma parte del cuerpo, lo que permite comparar los resultados, ya que se sabe que puede haber diferencias entre aparatos y la localización de medición de la fiebre. Por ejemplo, la medición a nivel del recto (más precisa) puede ser diferente a la del nivel de la axila, y en determinadas situaciones la diferencia entre estas 2 medidas puede ser de -3 °C (lo que significa que la temperatura rectal puede indicar por ejemplo 40 °C mientras la temperatura axilar sólo indica 37 °C).
Fuentes (referencias):
The Wall Street Journal, Wikipedia.org en inglés, página sobre el médico Karl August Wunderlich, i.mail-offizin – Universidad de Basilea – Suiza – edición de diciembre de 2016, n° 23, Astrea Pharmacie (diciembre de 2019).
Última actualización del archivo:
01.04.2020
Escribiendo el archivo:
Xavier Gruffat (farmacéutico)
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