Pomada de caléndula
Uso
– Para las heridas lentas de cicatrizar. Atención: no aplicar sobre una herida abierta (que sangra). Aplicar en quemaduras superficiales como las quemaduras de primer grado.
– Contra las ampollas.
Ingredientes
– 1 puñado (unos 70 g) de flores de caléndula frescas o medio puñado de flores secas de caléndula.
– 200 g de vaselina (o manteca de cerdo alimentado de forma natural; leer segunda receta más abajo)
Preparacion
– Fundir la vaselina a fuego lento y añadir las flores de caléndula. La vaselina enseguida toma una forma líquida y aceitosa (que permite la extracción de los principios activos de la caléndula).
– Llevar la preparación a ebullición y remover bien.
– Pasar la preparación por una muselina, apretando bien. Dejar enfriar.
– Meter la preparación en un tarro o tubo.
Otra receta (propuesta por Micky de Francia, se lo agradecemos)
– Cortar a pedacitos muy pequeños el contenido de dos manos juntas llenas de caléndula (hojas, tallos y flores).
– Recalentar 500 g de manteca de cerdo alimentado de forma natural (o manteca de calidad) como si se quisiera freír un trozo de carne.
– Meter en esta grasa caliente la caléndula cortada
– Dejarla chisporrotear, mezclar y retirar del fuego.
– Cubrir y dejar reposar durante un día.
– Al día siguiente, recalentar ligeramente y filtrar a través de una tela de lino en recipientes limpios preparados para ello.
Posologia
– En caso de heridas o quemaduras, aplicar varias veces al día.
– En caso de ampollas, aplicar directamente sobre la zona dañada y cubrir con un apósito. Por la noche, antes de acostarse, retirar el apósito para que la ampolla se seque al aire libre durante algunas horas.