NUEVA
YORK – El infarto de
miocardio también se
conoce como
crisis cardíaca. Desde hace varios años, el infarto de miocardio en las mujeres
está en
aumento debido, principalmente, al deterioro del estilo de vida (mala alimentación, tabaquismo, sedentarismo). Un estudio de
febrero de 2019 realizado por el American College of Cardiology (ACC) demostró que
existe un aumento de la incidencia de las crisis cardíacas agudas en las
mujeres jóvenes en los Estados Unidos. El infarto de miocardio es una de
las principales enfermedades cardíacas,
responsable de muchos fallecimientos en todo el mundo. Entre las víctimas, a veces se
encuentran mujeres jóvenes. Un estudio de 2017, también realizado por el ACC, demostró que les mujeres
tenían el doble de riesgo de morir en los 30 días siguientes al infarto de
miocardio que los hombres.
A continuación, 5
informaciones imprescindibles sobre la mujer que hay que
conocer para identificar
mejor y prevenir esta enfermedad.
1. El corazón de las mujeres es distinto. A nivel anatómico y fisiológico, el corazón de las mujeres es distinto al de los hombres. Se sabe que la frecuencia cardíaca es un 10% más rápida en la mujer que en el hombre, es decir, entre 60 y 80 latidos por minuto en la mujer frente a los del hombre, que son entre 50 y 70: el corazón de la mujer se cansa más rápidamente. Además, como el diámetro de las arterias coronarias es un 15% más estrecho en la mujer que en el hombre, el riesgo de obstrucción de estas arterias es superior en la mujer. Así que la mujer debe estar todavía más atenta a su tasa de colesterol, una fuente frecuente de obstrucción. Por lo tanto, se puede afirmar que el corazón de la mujer es más frágil que el del hombre.
2. Síntomas poco específicos y diferentes a los del hombre. Se suele decir que un dolor violento e intenso en el pecho y que se irradia hacia el brazo y el hombro izquierdo es el signo típico de la crisis cardíaca. Es bastante cierto en el hombre, pero la mujer suele presentar síntomas poco específicos, lejos de los del hombre. Los médicos y el personal sanitario suelen estar formados para detectar e identificar estos síntomas masculinos y, como consecuencia, las mujeres pasan por sanas por los radares. No es raro que los médicos de urgencias u otros especialistas de la salud no detecten el infarto de miocardio en la mujer (en febrero de 2019 se publicó un artículo sobre el tema en el periódico americano The Wall Street Journal).
Síntomas imprecisos
En la mujer, el 70% de los casos los síntomas del infarto de miocardio son poco intensos y se manifiestan, por ejemplo, en forma de dolor de espalda, de trastornos del sueño, de trastornos graves de la respiración por falta de aire (un síntoma frecuente), dolores en el cuello y la mandíbula, cansancio, dolores musculares, transpiración fría, acidez de estómago, nauseas o vómitos. La piel puede cambiar de color y volverse gris. Estos síntomas poco específicos que se parecen a una crisis de ansiedad son (muy) a menudo confundidos con otras enfermedades.
Urgencia vital
El infarto es una urgencia vital. Cada minuto cuenta para salvar la vida
del paciente, y las mujeres corren un riesgo superior que los hombres en este
momento crucial. Según un
estudio inglés, las mujeres tardan, por término medio, 12,5 minutos más que los hombres para llegar a urgencias después de un infarto de miocardio.
Según un estudio publicado
en 2018, las mujeres esperan unos 37 minutos más que los hombres antes de entrar en
contacto con los servicios médicos. Este último
estudio fue publicado el 11 de diciembre de 2018 en la revista científica European Heart Journal: Acute Cardiovascular
Care (DOI: 10.1177/2048872618810410). Según un artículo del Wall Street Journal de febrero
de 2019, en los Estados Unidos las mujeres tardan, por término medio, 30 minutos más que los hombres para llegar al hospital.
Una vez en urgencias, el medico puede realizar diferentes procedimientos para salvar la vida de la paciente,
como una limpieza de las arterias para poder retirar un posible coagulo o la colocación de un stent.
3. Los síntomas pueden aparecer meses antes de la crisis. En la mujer, los primeros síntomas o signos de un infarto de miocardio pueden manifestarse varios meses antes de la crisis. Según los estudios, la mayoría de mujeres se quejan de síntomas significativos incluso hasta 12 meses antes del infarto. Estos síntomas suelen ser cansancio (inhabitual), trastornos del sueño y dificultad para respirar. Puede haber otros síntomas, como hormigueo en los brazos, dolores, ansiedad e incluso trastornos digestivos.
4. El sedentarismo, un factor de riesgo importante. Un estudio australiano publicado en mayo de 2014 mostró que el principal factor de riesgo que afecta el corazón de las mujeres era la falta de ejercicio, en todo caso en las mujeres de más de 30 años. Antes de los 30 años, el riesgo principal es el tabaquismo. Según la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), una mujer debería realizar 20 minutos de ejercicio al día (caminar, correr o hacer ejercicios musculares como la gimnasia).
Un estudio publicado en febrero de 2019 va en la misma dirección. De hecho, las mujeres que pasaban menos tiempo sentadas o tumbadas estando despiertas, y que eran menos sedentarias, presentaban un riesgo considerablemente reducido de enfermedad cardíaca. Este estudio fue publicado en la edición de febrero de 2019 de la revista Circulation (DOI: 10.1161/CIRCULATIONAHA.118.035312). Los investigadores estudiaron más de 5000 mujeres del estudio OPACH que no habían sufrido de crisis cardíaca ni de ictus antes de empezar el estudio. Para entrar en detalle: cada hora/día suplementario pasado sin estar sentada se asoció con un riesgo de 12% menos elevado de enfermedades cardiovasculares, y con un riesgo de 26% menos elevado de enfermedades cardíacas en las mujeres entre los 63 y los 97 años de edad.
5. Reconocimiento médico general imprescindible. Determinadas pruebas cardíacas que se suelen realizar, como la angiografía, no siempre permiten detectar un riesgo de infarto o de trastornos cardíacos, especialmente en la mujer. Es importante visitar un cardiólogo o un médico con un gran conocimiento del riesgo cardíaco femenino. Además de las pruebas cardíacas tradicionales, el medico puede llegar a identificar proteínas e enzimas específicas de trastornos a nivel del músculo cardíaco gracias a determinados análisis de sangre. En caso de síntomas inhabituales (como un gran cansancio) sin causa aparente, es muy aconsejable visitar un cardiólogo y realizar un reconocimiento médico general.
Finalmente, señalamos que la mujer presenta factores de riesgo específicos (que no se encuentran en el hombre) que normalmente están ligados a las hormonas sexuales, como durante la menopausia, durante el embarazo e incluso después de un cáncer de mama. Un seguimiento médico regular ayuda a disminuir el riesgo cardíaco en función de la situación personal.
Artículo
actualizado el 20 de febrero de 2019. Por Xavier Gruffat (farmacéutico
dipl. EPF Zúric).
Fuentes & Referencias: European Heart Journal: Acute Cardiovascular
Care (DOI: 10.1177/2048872618810410), The Wall Street Journal, Circulation
(DOI: 10.1161/CIRCULATIONAHA.118.035312).
Créditos de fotos e infografías: Pharmanetis Sàrl (Creapharma.ch), Adobe Stock