Remedios caseros

Los remedios caseros son cada vez más populares y existen varias explicaciones:

– El simple placer de (re)hacerse uno mismo los remedios. Por ejemplo, un buen jarabe contra la tos o un cataplasma contra les reumatismos resulta fácil de preparar y presenta una eficacia excelente.

Igual que la cocina vuelve a estar de moda (por la facilidad), hacerse los remedios caseros puede convertirse en un entretenimiento apasionante.

– Razones económicas. Algunas personas no pueden pagarse los medicamentos de bienestar. Hacerse uno mismo un remedio les puede ayudar en su presupuesto.

– La utilidad científica y el aspecto natural de estos remedios. Plantas como la hierba de San Juan, útil contra la depresión de leve a moderada o el árnica, para las contusiones, otras muchas plantas y remedios también han demostrado en muchas ocasiones su utilidad y eficacia. Creasalud.com se esfuerza en publicar remedios en los que la eficacia parece siempre probable o segura. Se vuelve a tratar este asunto más adelante.

Además, el hecho que la gran mayoría de estos remedios proceden de plantas medicinales (por tanto, de origen natural), es un aspecto muy apreciado por los partidarios de los remedios caseros.

Se sabe que una parte importante de medicamentos clásicos (aquellos que el médico prescribe a diario; también se habla de medicina alopática) provienen de plantas o derivados.

El ejemplo más conocido es la Aspirina; de hecho, el ácido acetilsalicílico (principio activo de la Aspirina) se pudo sintetizar gracias al conocimiento de dos plantas: la reina de los prados y el sauce.

También la digoxina, que proviene de la dedalera griega o lanuda, un principio activo indicado para tratar ciertos trastornos cardíacos.

Muchos otros medicamentos han permitido mejorar la salud las últimas décadas, como es el caso también de medicamentos muy eficaces contra el paludismo y el cáncer.

La mayor parte de los remedios caseros que se encuentran en Creasalud.com proceden de plantas medicinales o de sustancias minerales, como la arcilla o el bicarbonato de sodio, con una base científica.

Por supuesto que ciertos remedios también tienen un efecto placebo o que su efecto no ha sido nunca demostrado científicamente (ej. ciertos remedios contra las verrugas).

Sin embargo, la mayoría de remedios caseros propuestos tienen una base científica.